Pasaban los días, pasaban las semanas y tus ojos no me miraban.
Si tan sólo hubieras sabido que todos los días me ponía a pensar en qué había hecho yo, para que tú actuaras de esa manera.Más tarde comprendí, que no era mi culpa, era la tuya.
Era tu culpa por creer en esos absurdos rumores que rondaban por los pasillos.
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Las cosas que nunca te dije
RomanceTodos alguna vez hemos querido decir algunas cosas pero, al final no lo hacemos, ya sea por miedo, por temor a ser rechazados o simplemente por que no nos creemos capaces de lograrlo. Ese es mi caso. Por eso te escribo; Las cosas que nunca te dije...