El Cuarto Rojo ~final~

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- ¿Que vamos a cenar, Steve? - dijo Grace sentandose junto a su padre.

- No lo se, ¿te apetecen unas hamburgesas? - sonrio de lado mirando a Danno quien se sonrojo de inmediato.

- Suena delicioso, me ire a duchar y me dicen cuando esten las hamburgesas.

Grace  desaparecio de sus vistas, Steve se acerco a Danno por detras y lo abrazo.

- ¿Como te sientes? - le susurro al oido, provocando un escalofrio por todo el cuerpo de Danno y que este se tensara.

- Me duele todo - dijo Danno intentando sonar molesto, pero la verdad era que se sentia vulnerable, sensible, excitado y tenia miedo.

- Te dare un masaje cuando Grace se duerma - Steve le beso el cuello y se alejo no sin antes darle un azote en su trasero provocando que Danno saltara de su asiento.

Su cuerpo tenia marcos por todos lados, marcas de esposas, de cuerdas, marcas de los azotes, marcas de las mordidas de Steve. Vestia cuello alto, manga larga, incluso busco pulceras para cubrir las marcas de las esposas, pantalon largo, moria de calor pero no queria que las marcas del sadico animal de Steve. Lo que ahora le preocupaba era comer.

Cuando las hamburgesas estuvieron listas y cada uno tenia la suya, Danno no podia verla de la misma manera, tenia hambre, pero el olor de la hamburgesas le excitaba y estaba 100% seguro que el comerlas lo pondria mas cachondo. Todo por culpa de Steve. No volveria a comer una hamburgesa sin que se excitara.

Esa noche Danno se encerro en su habitacion y evito por completo a Steve, a él solo le divertia la situacion.

Lo peor de todo era que mañana debia ir al trabajo y aun seguia caminando como pingüino, le dolia el culo como si tuviera el infierno ahi atras. Le avergonzaba haberle quitado el maquillaje a su hija para cubrir las marcas, aun seguia usando las malditas pulceras para cubrir las marcas, masajeo sus tobillos y se vistio para ir al trabajo. 

Sentarse en su auto le dolio peor que una bala atravezando su pecho, condujo lo mas rapido que pudo hasta las intalaciones del 5-0 para poder bajar del auto y poder sentir algo de alivio.Entraba al ascensor y cuando las puertas estaban a punto de cerrarse alguien las detuvo y entro.

- Buen dia Danno - sonrio Steve.

- Buen dia Steve - dijo Danno sin hacer contacto visual, sabe que si hace contacto visual se desmoronaría y volveria como una sumisa a sus pies del amo. Steve se puso serio al ver que Danno no lo miraba como antes y comenzaba a sentirse culpable, asi que detuvo en ascensor - ¿Que... que estas haciendo? - balbuceo al ver que Steve se ponia frente a él.

- Danno, por favor mirame - Danno se nego seguia con la mirada fija en sus pies - De verdad, quiero que too sea como antes ¿si?

- ¿Como antes? - Danno solto una risa y con timidez lo miro - No volvera a ser como antes, nada volvera a ser como antes Steve.

- Dejame enmendar el asunto, prometo ser un caballero esta vez.

- La verdad es que ya no se que eres, ¿sabes la estupidez que hiciste? Me llevaste a engaños a esa casa, lejos de la civilizacion, me encerraste y me torturaste. ¿Crees que eso se pueda enmendar?

- La verdad no lo creo - Steve se acerco y con su mano levanto el mento de Danno porque seguia evadiendo su mirada - Se que despues de todo no me vas a creer, pero te amo y de verdad quiero algo contigo. Pero creo que lo arruine ¿verdad?

- ¿Crees que yo no te amo? Steve te amo desde que tocaste en mi puerta ese dia lluvioso, desde entonces me enamore del animal que eres, de tu estupida actitud, desde ese momento me enamore de ti Steve - Danno solto algunas lagrimas pero despues rio y acaricio la mejilla de Steve - Yo te amo Steve - fue lo suficiente para que Steve se acercara y besara a Danno, pero este no fue como los besos que le dio en el cuarto rojo, no. Este beso fue lento, delicado, como si sus labios fueran de cristal y temiera romperlos, un beso tierno y lleno de amor. Steve se separo y miro a Danno - Pero, deberemos poner algunas condiciones.

One - Shots (McDanno) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora