Capitulo 3.

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La costumbre mañanera no se perdía de ver a aquel chico del gorro, aunque ya había pasado tiempo el pelirrojo aun no sabia como acercarse a él. Era una mañana tranquila en el vagón, venia semi vacío lo cual era reconfortante y armonioso.

-Vaya creo que ya llego a su destino - Decía entre pensamientos al ver que el chico de la gorra se paraba para dirigirse hacia la puerta. Pero fue sacado de estos cuando se percato de que al pelinegro se le cayó su cartera a lo que reacciono inmediatamente a pararse, tomar la cartera del suelo y salir del vagón para gritarle -¡Eddward!-

El muchacho del gorro voltea al escuchar que lo llaman, -¿Si?- pregunta despistado y confundido ya que es raro que un desconocido sepa tu nombre, -Se te cayó tu cartera - Kevin respondía entregándole su pertenencia, -Oh disculpa soy un completo torpe, gracias - Dice dedicándole una torcida sonrisa, mientras se rascaba la mejilla.

-Tus ojos son azules...-hipnotizado decía el pelirojo al ver ese par de bellos zafiros,
-Si...si lo son, ¿Hay algún problema con que sean de ese color? Y una duda aun más importante ¿Cómo sabes mi nombre?- preguntaba el ojiazul un tanto asustado y tímido, no solo porque era un desconocido con el que hablaba, si no porque realmente no habla con nadie ya que tenia en cierta forma ansiedad social . -Oh disculpa mi comportamiento, es solo que alcance a ver tu nombre en una de las identificaciones que portas dentro de tu cartera, no era mi intención incomodarte...es solo que tus ojos son únicos-
Era evidente que Kevin mentía, sabia su nombre desde el incidente de la libreta, pero claro que cualquiera saldría huyendo si le dices "Hola te llevo observando ya varios meses porque cada vez que te veo me causas una sensación extraña como si mariposa revolotearan en mi estomago", ¿Así o más acosador?

-Oh disculpa, que disparates digo - se decía Kevin al momento de golpearse levemente en su frente, -Oh-oh ok, bueno muchas gracias por el alago y por entregarme mi cartera, es solo que e estado muy despistado estos últimos días, enserio muchas gracias, debo irme si no, no llegare a tiempo a mi primera clase - amablemente le decía viendo su reloj de mano, -Oh lo siento,tienes razón yo debo tomar el siguiente metro si no tampoco llegare a tiempo, fue un gusto hablar contigo - le decía, mientras se volteaba y caminaba para tomar el siguiente metro, cuando sintió que le jalaban levemente la manga de su chaqueta, voltea para quedar frente aquélla persona, se sorprendió al toparse de nuevo con ese par de bellos ojos azules.
-Tus ojos son verdes como si de dos esmeraldas se tratara - Le decía mientras le entregaba una pequeña hoja de papel doblada, -Hasta pronto - el pelinegro se despedía tranquilo, con una sonrisa pequeña pero reconfortante a los sentidos de quien tuviese el placer de verla.

Edward no era capaz de ver el poder que tenian sus palabras, sus gestos, todo él mejor dicho sobre aquel chico y solo dejo ahí a un torpe Kevin con un sonrojo que se le notaba hasta en las orejas, -Ese chico es fascinante - Kevin pensaba mientras entraba al vagón. Claramente le dejo de importar llegar a tiempo después de ese encuentro con su crush, solo esperaba en llegar a su destino para poder abrir esa hoja, llego con un enorme retraso a su instituto que le pareció una perdida de tiempo rogarle a la profesora para poder entrar así que solo se fue a buscar un lugar en cual pudiese sentarse a esperar la siguiente clase y poder fumar tranquilo, -Vaya que tendré problemas con mi mamá si se entera de que perdí esta clase, tal vez si después le doy mis razones a la profesora tenga piedad de mi-

Pensaba mientras sacaba un cigarrillo de su mochila y el encendedor de su bolsillo, al sacarlo se cae al suelo la dichosa hoja, antes de encender su cigarrillo, abrió el papel totalmente curioso por saber su contenido, al momento de desdoblarla se sorprendió al ver que era un retrato hecho a lápiz de él con la ropa que llevaba ayer, en ese momento Kevin quedo boquiabierto y con muchas dudas al respecto, ¿Por qué lo dibujaba?, ¿Sera qué Edd ya se percato de que es observado por mi ?, ¿Sera que le valió un reverendo pepino el que lo observe? En tres un millón de preguntas más, no le dio muchas vueltas al asunto, pero de algo estaba seguro el pelirrojo y era de que debía regresarle ese cuaderno, se dispuso a fumar tranquilamente cuando sintió un golpe en su nuca, seguido de un -Oye tarado, ¿Cuándo piensas corresponderle a mi hermana?- que venia de una chica con risos muy definidos de un potente color rojo y unos ojos grisáceos.

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2019 ⏰

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