My Little Walker (Daryl y Tú)

Capítulo 4

Me desperté aunque no quería abrir los ojos, pues me encontraba en una situación muy cómoda y calentita, suspiré ya que debía levantarme para seguir con mi día y llegar a Alexandria, entre abrí los ojos y mis sentidos empezaron a funcionar, inhale profundamente y un perfume inundó mis fosas nasales, uno que reconocía de antes, abrí bien los ojos para asegurarme de quién estaba frente a mi, pero me temo que sólo logré ver el pecho de aquel hombre, sentir como me abrazaba por la cintura y nuestras piernas estaban entrelazadas con la del otro. No pude evitar sentirme algo alterada, quería levantarme de inmediato aunque si lo hacía terminaría despertando a mi compañero de viaje, me lo pensé un rato hasta que decidí moverme lentamente para liberarme de su agarré.

- ¿Piensas escapar? - escuché su ronca voz y salte sobre mi lugar.

- Muy lejos de ti - le respondo, me suelta y se voltea dándome la espalda.

- Buena suerte con eso - se sienta en la cama.

Me levanto y me pongo mi pantalón que había dejado en el suelo, me quito la playera para poderme poner mi brasier y después me la vuelvo a poner, no lo quería mirar, ni siquiera escuchar lo que hacía, tomé mi mochilas y la colgué en mi hombro.

- Iré abajo - le aviso y salgo de ahí sin esperar respuesta.

Me dedico a bajar las escaleras con prisa, sin siquiera esperarlo, veo que de una puerta que había a mi derecha sale un hombre cuando estoy por bajar el último escalón, es tan alto como Daryl, aunque posee una espalda un poco más ancha, es delgado pero tiene el cuerpo bien trabajado, su cabello es castaño y largo a la altura de los hombros, también lleva una barba de leñador, cómo las que me gusta ver en hombres, y por último sus ojos, son de un azul muy claro. Me mira y me sonríe de lado, yo abro un poco los ojos y vuelvo a subir el escalón, parece que se me va a acercar cuando de pronto sale Maggie de la misma puerta.

- Jesús... - se queda callada cuando me mira - ¡Oh! Ella es Gea, llegó ayer con Daryl a pasar la noche - me presenta de forma indirecta.

- Hola, yo soy Paul Rovia, pero mis amigos me dicen Jesús - me extiende la mano, puedo ver el porque le llaman así.

Me quedo estática unos segundos observándolo fijamente, cuando reacciono extiendo mi mano para devolver su saludo cuando siento una mano sobre mi hombro en conjunto de un bufido.

- Hola Jesús - Daryl se interpone entre nosotros.

- Daryl - le saluda Jesús.

- Amm... Ya que están despiertos ¿Qué tal sí vamos a desayunar algo? - pregunta Maggie para romper la tensión que se estaba creando entre ambos hombres.

Caminamos los cuatro hacia la puerta de la mansión para salir hacia el comedor que tenían aquí, me parece que las dos comunidades tenían algunas instalaciones o edificios parecidos, al salir pude ver más claro qué eran aquellas edificaciones, gracias a la luz que me hizo falta la noche anterior, algunas parecían pequeñas casitas, en efecto si que había una herrería, una huerta más grande de lo que recordaba de la noche anterior, al parecer también construían un molino, todo era fantástico aunque tenía un aire más rústico y de rancho que Alexandria, fuimos a un comedor dónde estaban algunas personas de la comunidad, estaba casi vacío pues era muy temprano y lo sabía por la contada luz que de filtraba sobre el horizonte aún así se podía ver claro adentro, escogimos una mesa y nos sentamos los cuatro y dejé mi mochila a un lado de la mesa para estar más cómoda.

- Ire por el desayuno - habló de repente Jesús.

- Yo te ayudo - me ofrecí y me levanté, pero un agarre en mi muñeca me detuvo.

- Yo te ayudaré - Daryl se levantó para después seguirlo.

Yo me le quede mirando mientras se iba, eso ha sido muy raro de su parte, empecé a sentarme lentamente sin dejar de mirarle mientras me apoyaba con una mano sobre la mesa, estaba por acabar de sentarme tranquila y apartar mi mirada cuando un toque sobre mi mano me exaltó y me volví a levantar.