Capítulo 2

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Desperté a mitad de la noche pues había escuchado ruido, era ese tal Daryl, sé había quedado dormido y ahora hablaba entre sueños, al parecer una pesadilla, me levanté y me acerque, empezaba a oír uno que otro pequeño solloso, me sentí mal y trate de despertarlo.

-¡Daryl!- grité y este se despertó, me miro- no deberías dormirte si estas vigilando a una prisionera- volví al catre.

-Gea- escuche decir mi nombre.

-¿Quieres que Zhami y yo te hagamos espacio?- volví a acercarme a la reja- Tranquilo, ella no muerde, pero yo si- sonreí.

No contesto, sólo me miraba a los ojos y yo a los suyos, me di media vuelta y me volví a acostar.

-¿Sabes qué? ¡Vete al diablo!- le dije y me volví a dormir.

...

Fui despertada por una voz masculina y unos leves movimientos. Abrí los ojos y parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz, mire a mi alrededor y vi a Rick cerca de mi.

-Has despertado- sonrió.- Y ¿qué has decidido? ¿Te quedas?- cuestionó.

Lo mire incrédula, no lo había pensado, es verdad que estaba molesta por ser atrapada y sólo pensaba en irme, pero pensándolo bien después de medio mirar este lugar al entrar, creo que debería quedarme, de verdad lo que habían construido aquí era fantástico.

-Tal vez, puedo darle una oportunidad a este lugar- le sonreí.

-Bien, ¿a cuántos caminantes has matado?- preguntó.

-Tantos que no llevo la cuenta- respondí.

-¿A cuantas personas has matado?- lo miré fijo.

-Puedo contarlas con los dedos de mis manos, y aún así estos sobran- sonreí de lado.

-¿Por qué las mataste?- cuestionó con seriedad.

-Algunos me lo pidieron para no sufrir más, a otros porque trataron de hacer daño a mi ó a los míos, nadie toca a mi familia- lo mire a los ojos.

-Bien, te daremos tus cosas, una casa donde vivir y podrás ducharte y ponerte ropa limpia- sonrió y se levantó de la silla donde estaba sentado- una cosa más, espero que no te incomode compartir casa con alguien, aún estamos ampliando más Alexandria- me dijo.

-Para nada, sólo si puedo tener una habitación sólo para mi y Zhami- me levanté y sonreí.

-Rick rio- claro que tendrás tu propia habitación, bueno, vamos- sostuvo la reja para que saliera.

Salí y Zhami junto conmigo, no se despegaba de mi en ningún momento, ella era así, me extendió mi mochila y yo me la puse enseguida, estaba igual que antes de asaltar la carreta. Salimos a la calle y Rick me guió por esta adentrándonos un poco más, todo lo que estaban haciendo aquí era fantástico, los sembradios, el molino en construcción, los paneles solares, todo. Mi perra me seguía de cerca, y se llevaba muchas miradas curiosas de la gente, bueno ella y yo, de seguro era la pinta que traía encima, hace seis meses que no había encontrado un río ó lago casi limpio para darme una ducha, además mis botas y ropa ya estaban toda desgastada, rota en algunas partes, aparte de tener mucha sangre seca por todos lados.
Llegamos a una casa con pórtico no muy lejos de la entrada, era de dos pisos y se veía encantadora, me encantaba siendo sincera, subí las escaleras que daban al pórtico y luego Rick abrió la puerta haciéndome pasar primero y eso hice, a la izquierda estaba la sala de estar y a la derecha el comedor y seguro la cocina, todo era precioso, sentí mis ojos cristalizarse y mi corazón latir gustoso hasta que toda esa alegría se vino abajo al ver que bajando las escaleras venía Daryl.

My Little Walker (Daryl y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora