Joel
Siento su piel contra la mía, me roza su aliento mientras mis manos descubren su cuerpo, me susurra palabras al oído diciendo (con una voz suave) -Te quiero y te necesito-, se enciende la sangre, brota la piel, me acaricia hasta llegar a los oscuros rincones de mis deseos, quiero que me robe hasta el último suspiro, que me haga olvidar al mundo, que nada es más importante que el en mis pensamientos, déjame beberte con avaricia en cada uno de los besos, me encanta tu cuerpo tanto que mis dedos recorren tu pecho, entre aquellos suspiros inevitables, dibujo lentamente cada rincón tuyo, me estremecen sus labios que tocan mi debilidad, solo para juntarse contra míos, y se encuentran en un solo beso candente, despertando apasionados sentimientos para fundirnos en uno solo hasta exclamar en un aliento ¡Excelso!
@EroVerso
Quien hubiera imaginado que un chico como yo, que no entendía de las cosas del amor, pudiera escribir este tipo de cosas. Desde muy niño no tuve gustó por los deportes o todo aquello que implique esfuerzo físico, me apasionaba la lectura no fue hasta que conocí la poesía, cada verso, describía a detalle la sensación de una mirada, un suspiro, una caricia, más sin embargo a la edad de ocho años entender poesías de amor, era complicado puesto que yo no lo conocía de ante mano, pero hizo que brotará algo lindo, dulce y si hasta tierno en mi, el amor parecía complicado pero a la vez tenía su simpleza como caminar juntos de las manos, acariciar el rostro de tu cónyuge, darle un beso en la frente, me volví un soñador.
*Tiempo: Escuela Primaria*
El hecho de tener en ese entonces un físico delgado, no era de ayuda, se la pasaban el rato molestándote, encerrando me en los baños, tirando mis cosas y si diciendo de entre muchas cosas "raro". Empezaba acostumbrarme hacer molestado por mis compañeros, no fue hasta que un buen día, apareció el.
En el salón de clase me sentaba al final de la fila, aún costado de la ventana la cual me servía de distracción de las clases o como inspiración para dibujar cada que me apetecía, como era costumbre ese día, miraba por la ventana contemplando al cielo, cuando por fin me digne a prestar atención al profesor, note enseguida que le estaba dando la bienvenida a un alumno nuevo, era solo un poco más alto que yo, más robusto, y usaba gafas, para ser sincero no me llamó la atención, pensé que sería igual al resto de mis compañeros, el típico niño aficionado al fútbol, creyendo ser el más guapo del salón o de la escuela, cuyo pasatiempo sería molestar a niños como yo, solo para demostrar su superioridad.
El profesor le asigno el pupitre justo al fondo de la fila del lado opuesto de mi asiento, era un alivio puesto que quería evitarlo lo más que pudiera ya tenía suficiente con los que me molestaban como para tener otro por quién preocuparme. Pasaron los días, y entonces las cosas cambiaron, me llevaron a la parte de atrás de los salones, para "sacudirme el polvo" de la clase de educación física (querían golpearme puesto que el profesor decidió meterme a jugar fútbol si o sí, lamentablemente me tocó en el mismo equipo donde estaban mis acosadores, me tocó jugar de portero, fue una mala idea, y aún sabiendo que entre compañeros habían apostado dinero, el punto fue que perdimos a causa mía), me arrinconaron contra la pared, uno de ellos me agarró del cuello de mi ropa, agaché la mirada por el miedo a pesar de ya estar acostumbrado y luego incline la cabeza, mientras que estaba preparando su puño para darme el primer golpe, tenia mucho miedo y temblaba por ello, entonces de repente sin previo aviso, me soltó, pensé que era porque alguien mas iba a golpearme, me acobarde a un mas y cerré los ojos con mas fuerza, en eso escuché ruidos de golpes, no me atreví abrir los ojos, hasta que escuché:
-(en un tono enojado y gritando)¡No vuelvan a meterse con el o se las verán conmigo!-
Abrí lentamente los ojos, temeroso todavía, resulta que quien me había defendido era Mayden el chico nuevo que tanto había evitado durante días, era la primera vez que alguien venía a mi rescate, y eso que no creí en los héroes, ya que solía estar solo para casi todo, pero el en ese momento parecía ser uno.
Después haber transcurrido cierto tiempo desde ese día, Mayden no dejaba de buscarme, me hablaba, siempre con una sonrisa en su rostro que por alguna razón me ponía rojo, al principio me molestaba su compañía, pero no dejaba de tratarme bien, era atentó y amable conmigo, cosa a la que yo no estaba usualmente acostumbrado, poco a poco me empecé ha encariñar con el, y se hacia habitual pasar tiempo juntos, así como sonreir ya que a mí no me gustaba mucho hacerlo, pero con el era algo natural.
Era casi fin de curso, ese día lo ví llegar a la escuela mas sin embargo no entro al salón de clases, se saltó las primeras tres horas de clase, por obvias razones me preocupe pensé que se sentía mal o que tenia algún problema, fuera cual sea motivo no importaba quería estar con el, ya en receso decidí buscarlo, busque y busque pero ni pista de el, acabó el receso y decidí seguir buscándolo ya que era lo mas importante, después de un rato lo encontré detras de los salones de sexto, en un rincón, me acerque a el:
Joel: -Mayden ¿Que tienes?, ¿te ocurre algo malo?. Pregunte con un tono preocupado, mientras observaba aquel niño tan tierno y dulce, llorando en ese rincón.
Mayden: -No, ¡estoy bien!. Dijo con una voz sollozante mientras que yo le limpiaba las lagrimas de su rostro.
Joel
No pude evitar conmoverme, al verlo así, con mi mano, me acerque a el sin pensarlo dos veces, sin segundas intenciones, y con mis dedos limpie sus lagrimas, su piel era tan suave y sus lagrimas tan cálidas como el.
Joel: -No tienes porque llorar, pero si necesitas hacerlo estoy aquí contigo.- Exclame con un tono suave, mientras lo miraba a los ojos, aquellos ojos que no eran negros, tampoco cafes, eran claros y a su vez no, con un brillo opaco como si sufriera por algo, era la primera vez que lo via directamente a los ojos, sin esas gafas que ocultaban cruelmente su mirada, no puede evitar lo que paso después pero ese momento cambio mi vida para bien, todo paso tan rápido, pero solo era un gesto inocente, mis brazos lo acogieron, recargue mi mentón sobre su hombro por un instante, el coloco sus brazos sobre mi espalda, estábamos tan cerca el uno del otro como nunca habíamos estado antes. Mi simple gesto me traiciono, levante mi rostro, quedando frente a frente, termine de secar su llanto, lo mire como nunca antes mire ha alguien, le dije: (con un tono algo diferente de lo usual)-Siempre estaré ahi para ti, sere tu paraguas en plena lluvia, sere tu cobija cuando tengas frío, sere ese chocolate caliente que conforte tu corazón, porque para eso están los amigos-
Para cuando me di cuenta de lo que había dicho ya era demasiado tarde, me puse muy avergonzado y nervioso, mi cara estaba toda roja, el se quedo mirando mis ojos por un momento, después me sonrió, y eso me puso mas avergonzado, se abalanzó sobre mi y me abrazo, pude oler su piel, era un aroma incomparable, me quede sin palabras para describir tal sensación, el calor de su cuerpo empezó a penetrar el mío me sentí extrañamente muy cómodo, me recargue de nuevo en su hombro cuando entonces, mi corazón empezó a latir despavorido, mi estomago se sentía extraño, comencé a suspirar, entonces me asuste, me aleje, intente calmarme para que no se diera cuanta, lo tome de la muñeca y lo levante, con una sonrisa le dije que fuéramos a comprar algo de comer, eso siempre lo animaba.
*Pensamiento*
Después de aquel día tan conmovedor para mi, algo había nacido, algo que negaría los siguientes años, lamentablemente ese fue el ultimo día que vi a Mayden en la escuela, no logre despedirme de el, pero me aferre a la idea que algún día volveríamos a encontrarnos, cada vez que me encontraba fuera de casa, caminaba por la calle con la esperanza de toparnos, esa idea se torno en un anhelo, aunque no era muy probable que ocurriera, la improbabilidad me hacia feliz, y a menudo me provocaba una sonrisa, no me había dado cuenta aun pero yo lo extrañaba y mucho.
Actualmente los dos ya estamos estudiando la universidad, en diferentes escuelas, paso mis ratos libres como ahora escribiendo poesías, los cuales publico en pagina web "Poemas&Mas", no es por presumir pero en dicha pagina tengo a muchos seguidores, bueno no yo,@EroVerso, el sobrenombre con el firmo todas mis obras, mi sueño es que algún día mis poemas se publiquen en un libro y así convertirme en un escritor. Ha pasado mucho tiempo desde que solía ser ese niño tierno y dulce, para ser sincero era inocente e ingenuo, lamentablemente tuve que aprender que el amor puede ser un sentimiento peor que el dolor, pero supongo que es normal que piense en Mayden últimamente, al fin y al cabo dentro un rato mas lo volveré a ver, esta vez estoy decido a confesarle los sentimientos que tengo por el, siguiendo la ley de todo o nada.
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The best for me
RomanceDicen que el primer amor jamás se olvida, que hay amores que matan, otros que curan, en este mundo hay de todo un poco. Me enamore de un imposible, más sin embargo aquel engaño fue el engaño más tierno que puede haber vivido.