4

26 1 0
                                    

Eran las 10:30 AM y fui levantado por el desagradable olor del cigarrillo, me fijé por la ventana que se situaba cerca de mi cama y denotar a David  fumando mientras veía el cielo, me pare de la cama para ir en su dirección y recargar me en la pared sin parar de mirarlo pero a la vez ser abrumado por el terrible olor.

—Pense que ya te habías ido— el otro nego con la cabeza— Pues mi madre quiere venir a mi casa y no sería bueno que nos vea así ¿Verdad?

—Tienes razón, en un rato más me iré.

Se acercó a mi y libero el humo de su boca haciendo que tosiera por el acto.

David fue a la habitación y recogió todo lo perteneciente a el, mientras que yo cogía un pan y lo colocaba en la tostadora.

"Besame...Besame mucho...Cómo si fuera está noche la última vez..."—

Fui sorprendido por unos brazos rodeando mi abdomen, David realmente era molesto cuando necesita de alguien.

—Que cantas?

—Es una canción vieja, no creo que te guste.

—Cualquier canción es buena.

—Se llama Besame mucho.

David río ante mi respuesta y se recargo en mi hombro, cómo deseo que se vaya en estos momentos.

—Me tengo que ir, ya es tarde en mi trabajo.

Me dió un beso en la mejilla antes de salir, y cuando lo hizo de nuevo vino ese sentimiento de vacío, me estaba volviendo completamente dependiente de David y eso me ponía mal.

Pase mis manos por los ojos que comenzaban a lagrimear, para no pasar por una maldita crisis puse algo de música en mi celular These boots are Made for Stalking es buena opción para animarse.

Cuando menos lo espere mi madre había entrado al departamento ya que el imbécil de David nisiquiera se digna en cerrar una puerta.

—Uh~ cariño no sabía que te gustaba Nancy Sinatra.

—Lo se, canta muy bien.

Ella era muy animada, cuando llegó hacía mí me tomo de las manos y comenzamos a bailar al ritmo de la música, no duramos unos pocos minutos cuando nos hechamos a reír, mis mejores momentos era cuando estábamos juntos.

—Que bueno que te encuentres mejor.

—Gracias mamá...

—Venga que hay que animarse un poco.

Mi madre conecto su teléfono a mi equipo de sonido para poner música para bailar haciendo que el ambiente melancólico de antes cambiará a uno más animado, la tome de las manos y comenzamos a danzar juntos.

—Deberias ser bailarín hijo!

—Lo se ma'

Más tarde ese día

Estaba trabajando mi último turno en el bar y eso me aliviaba de no tener que caminar más.

—Bien, aquí está su orden, una cuba y una margarita.

—Gracias lindo ~

Las chicas en esa mesa eran muy atractivas, si tan solo no estuviera trabajando me uniría a su fiesta, pero tuve que cambiar de turno con uno de los chicos del local, fui a la parte de atrás del bar para quitarme el uniforme y vestirme con mi ropa normal.

Mi celular había vibrado por un mensaje, era de David así que lo abrí para revisar aquellos mensajes.

David

—Conejillo

—Hay una fiesta en mi casa hoy, te espero aquí.

—tqm ;)

Lo último era de más, pensé sobre si ir o no, pero termine accediendo por simple compromiso, o ese estúpido me echaría en cara que estuvo para mí en momentos difíciles.

Estare ahí

Mis mejillas se ruborizaron ante el mensaje —Mierda...eres su maldito juguete.

(Me gustaría seguir está historia hasta el final y saber si está recibiendo apoyo)

Unidos pero Separados [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora