En fuertes metáforas

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Irremediables tormentas que se desatan a través de las voces
Dejan su marca en la puerta donde detrás de ella vive a ciegas el débil resplandor.

Intenta ser fuerte pero esa marca se solidifica a un candado
Aparenta que la tormenta no ha terminado
Pero en realidad sí,
Sale el sol,
pero no abre las cortinas
Los pájaros cantan sus melodías,
Pero no las escucha
La puerta es destrozada por un tornado
Producto de las manifestaciones
Producto de la crisis
Cada parte de luz es llevada con ella

Provoca terremotos que colapsan en el piso más alto, el clima empeora y no se consigue algo que la detenga
Porque la puerta está cerrada con su llave colgando en el picaporte

Intenta buscar salida y pasa de un estado consciente a uno material, líquido.
Se precipita a salir por ambas réplicas de ese material tan directo,
Donde da la voz
Donde sabe que hay una tormenta pero no la ve
Que propaga cada situación y hace más que sueños.

Al parecer no es el único líquido que brota de la piel, de una abertura causada por el mismo.
También llega a verse como el vino se vuelca de la copa
Sin ser vino
Sin ser una copa
Por una abertura arriesgada
Por una puerta de acceso limitado
Por el que quedaría una marca como dejó la tormenta.

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Detalles: Escrito el 28 de Julio del 2019.

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