Tengo que amarme de nuevo {Namjoon + Jimin}

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—¡Me voy a comer el último pedazo!

—¡Por supuesto que no! Jungkook, ¡dame la caja!

—Alcánzame, ¡Tae!

—Ah, ellos realmente son unos tontos, ¿verdad? — Hoseok se rascó la cabeza mientras observaba a aquellos dos, sonriendo sutilmente al verlos pelear por la última caja de pizza que quedaba.

—Ya sabes que les encanta comer. Además, es el último pedazo— recalcó Seokjin al sentarse junto a él— Jungkook es muy competitivo, y Taehyung es terco. Sabiendo eso, ese par de tontos pelearán como perros hasta que uno gane— rió suave, sacando su celular de su bolsillo. Al notar la hora y la ausencia de cierta persona específica, su rostro tomó facciones de preocupación.

— ¿Dónde está Yoongi? Se supone que nos íbamos a ver todos hoy

—Me dijo ayer por la noche que planeaba traer a un amigo suyo— imitando a su hyung, Hoseok tomó su celular y mostró la misma sorpresa que él. Yoongi solía quedarse dormido en ciertas ocasiones, pero generalmente avisaba cuando fuera a llegar tarde.

—Le voy a llamar, solo por sí las dudas.

°°°

—Estoy estacionado afuera, Hoseok. Dame unos minutos más, ¿sí? —Yoongi colgó la llamada y soltó el celular, volteando en su asiento para tomar nuevamente las temblorosas manos de Jimin— Jiminie... llevamos más de una hora en el auto. Puedo llevarte a mi casa, si quieres-

—No, no. Yo... los extraño tanto, hyung— susurró el menor, sintiendo como sus ojos se aguaban por milésima vez— Pero no sé si ellos me extrañan a mí. ¿Y si me echan de la reunión? No tengo a nadie más, no tengo a donde ir... Yoongi hyung, tengo miedo— sollozó, lanzándose en los protectores brazos del mayor que inmediatamente envolvieron aquel cuerpo delgado y frágil —¿Me habrán olvidado ya? —susurró entrecortado, aferrándose con fuerza al mayor.

—No, Jiminie. Ninguno de ellos te ha olvidado... con que pongas un pie dentro de la casa, te darás cuenta de ello— murmuró en respuesta, acariciando suavemente el cabello ajeno— Entraremos y yo sostendré tu mano en todo momento. Te juro por lo que más amas en este mundo, que no te dejaré solo. Pase lo que pase, me quedaré a tu lado— se separó ligeramente del abrazo para poder tomar el rostro del menor y así poder mirarlo a los ojos, retirando las pequeñas lágrimas de las mejillas contrarias.

Después de un par de minutos más, ambos bajaron del auto, caminando juntos hacia la puerta principal. Tomando fuertemente la mano de Jimin, utilizó su otra mano para abrir la puerta, volteando a ver al menor una vez más —¿Estás listo? —mantuvo su mirada fija en Jimin, esperando una respuesta.

—Sí, Yoongi.

°°°

—¡Por fin llegas! Eres un tonto, tienes que avisar si vas a llegar tarde—Yoongi se encogió de dolor al sentir el golpe provocado por la mano de Seokjin en su cabeza, mientras lo miraba con ojos de fastidio— Los demás chicos andan en la cocina. Taehyung pidió más pizzas, ya sabes que él y Jungkook tragan como animales. Si quieres comer, te recomiendo que vayas a la cocina ya, porque estoy seguro que ese par de mocosos se las van a acabar demasiado rápido-

Seokjin se vio interrumpido al notar una segunda presencia escondida en el pasillo oscuro frente a él. Se talló múltiples veces los ojos, su mente tratando de convencerlo de que la persona ahí no era quien creía que era —¿Jimin...?— preguntó en forma de susurro, acercándose más al pasillo hasta prender la luz del mismo, sintiendo como las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos al ver a su antiguo amigo frente a él— Chicos... ¡chicos! ¡Vengan para acá ahora mismo! —gritó sin despegar sus ojos de él, insistiendo una vez más al notar como los otros se tardaban.