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Kevin

Mi nombre es Kevin Batista tengo 32 años, tengo el pelo y los ojos color castaños y mido 1 85. Trabajo como contador desde hace seis años. Tan pronto pude me independicé de mi familia, por que al ser hijo único siempre han querido manejar mi vida. Siempre que los visito, casualmente hay una chica que me presentan con la idea de casarme y desde hace un tiempo se han obsesionado con que tengo que darle nietos.

Estoy en el trabajo en busca de café, pues no me dio tiempo de desayunar en casa y suena mi teléfono.

Resignado contesto, porque se para que llamó- Hola papá

Hola hijo ¿vendrás el domingo?

Papá si me llamas para confirmar mi visita y poder llevar a cualquier chica que no me has presentado con tus intensiones, olvídalo.

Hijo sólo quiero lo mejor para ti

Papá, lo mejor para mi no es casarme con las mujeres que me presentas cada vez que voy de visita, me tienes cansado con el tema, no me esperes el domingo porque no iré a verlos.

¿Será que tendré que casarme para que me deje en paz?- digo, pensando en voz alta

En esos momentos siento movimientos en el salón y me sobresalto- lo siento, no fue mi intensión asustarte

No se preocupe, no me di cuenta, pensé que estaba solo- le digo, intento calmarme, aunque imagino que me escuchó hablando por teléfono

Yo también pensé lo mismo, es muy temprano- me dice mi casi jefa, siempre me a parecido una mujer muy guapa, ella me ve durante un tiempo como si pensara en algo.

Bueno señor Batista tengo un problema y creo que usted puede ayudarme y también le será de beneficio, si acepta, acompáñame a mi oficina y hablaremos

Desconcertado acepto y la sigo con mi café en mano

Casarme ¿con mi jefa?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora