Capitulo 4

207 31 7
                                    

Namjoon se quitó el uniforme y volvió a usar el que andaba antes, pues creía que Seokjin se lo dejó y no quería nada que tuviera que ver con el egocéntrico de Seokjin

En un momento llegó a su mente el momento en el que tropezó con Seokjin en educación física pero aún así quería descartar la idea, porque era una locura, Seokjin jamás haría algo como eso por él ¿cierto?

Se dirigió a buscar Seokjin en la cafetería puesto que pasaba la mayoría del tiempo ahí junto a sus amigos, solo bastaron unos pasos y a lo lejos pudo reconocer a los amigos del rubio más este no se encontraba ahí.

-¿A donde esta Seokjin?- dijó captando la atención de los amigos de su máximo enemigo.

-¿Para que lo buscas?- el más pequeño dijó levantándose para buscar una pelea nueva, peleas, peleas y más peleas, era lo único en sus pobres cabezas.

-¿Por qué vienes aqui con tanta confianza?- Está vez fue Jungkook quien habló pero a diferencia del anterior este si se levantó.

-porque me doy cuenta que solo son los perros falderos de Seokjin- ladeó la cabeza sonriéndole burlonamente.

-¿Me llamastes perro?- Se aproximó a Namjoon y este solo retrocedió un paso, no porque tuviera miedo, si no que necesitaba su espacio personal.

-Eso es todo lo que eres, eres un maldito perro- Namjoon odiaba a esos tres pero Jungkook cada vez se ganaba que lo odiara más.

Namjoon pensó que la plática no tendría caso y optó por retirarse pero no puedo realizar la acción ya que de pronto sintió unas fuertes manos sujetándole del cuello de su camisa, más fue más rápido y apartó las manos de un manotazo e imitó la acción de anterior y ahora era él quien le sostenía por el cuello de su camisa.

-No creas que soy alguien a quien puedas manipular, me dejas en paz o si no te daré un paliza que recordarás- Vaya que Kim Namjoon era alguien de mucho valor.

Jackson se levantó e intentó ayudar a Jungkook pero Namjoon parecía haber estado en alguna clase de artes marciales porque les tomo un brazo a cada uno y los giró por su espalda impidendoles mover, él había aprendido muchas técnicas de pelea ya que cuando era chico el solía tener muchos problemas y ahora de grande al parecer aún los tiene.

-¿A donde esta Seokjin?- preguntó con un tono de voz más brusco del que había usado antes, parecía que su paciencia estaba a punto de abandonarlo.

-¡No lo sé!- Respondió el castaño con voz temblorosa debido a la fuerza que Namjoon imponía en su cuello.

-¿DÓNDE ESTA SEOKJIN?-

-Realmente no lo sabemos, Seokjin solo se vá... - Sentía los brazos se Namjoon presionar muy fuerte su cuello y jadeó del dolor- D-dejame me d-duele-.

-Más les vale que no lo sepan- dejó libre a los chicos y como si nada hubiese pasado giró para retirarse.

Namjoon escucho a muchos de los chicos que observaron los hechos recién acontecidos, gritar "Kim Namjoon el nuevo rey", más sin embargo decidió ignorar todo.
Subió hasta el penúltimo piso y vió un sala donde decía "Sala Musical" y si corazón se aceleró, al leer el letrero se sintió tan lleno de vida que olvidó porque andaba ahí realmente, se sintió emocionado ya que ahora tendría una razón para tener ganas de ir a estudiar. Se olvidó que buscaba a Seokjin.

SE decidió a abrir la puerta y cuando entró vio una sala enorme con muchos instrumentos de todo tipo, quizás sus ojos jamás habían brillado tanto, si tan solo alguien lo hubiese visto -¿Qué es esto? ¿acaso es el paraíso?-.

Empezó a caminar por la sala, rodando la yema de sus dedos en un hermoso piano color café que encontró en medio de la sala, había un arpa hermosa que decidió no tocar porque creyó que podría romperla de lo delicada que se miraba, todo en ese lugar era hermoso, se sentía tan vivo, cerró sus ojos y tomo un fuerte suspiro... Se sentía en paz. Sus pensamientos se interrumpieron y no de mala manera cuando escuchó que sonaba una pieza, venía que una de las varias habitaciones que conformaban la sala, era "Sonata de media noche" quien sea que la esté tocando debía ser una persona apasionada, porque realmente estaba transmitiendo sus pensamientos hacia Namjoon.

La curiosidad le llenó y empezó a seguir el sonido ya que era una sala con demasiadas habitaciones se dispuso a caminar lento, cuando estaba cerca de encontrar la habitación de donde provenía la melodía de detuvo y alguien comenzó a cantar era una voz suave, pero con un tono bastante alto, era una voz muy hermosa, era una voz masculina, Namjoon estaba encantado.

Se sentó junto a la puerta y se dejó llevar cerrando sus ojos porque esa voz lo hacia sentir muy relajado, lo escuchaba atentamente con sus ojos cerrados

~ 🎼I'm The One i should love in this world🎼 ~

Esa voz era perfecta.

Namjoon escribía muchas canciones pero nunca se decidía por cantarlas y dentro de esa habitación estaba la persona perfecta para entonar sus escritos.

Él quería saber quien cantaba así que no sintió cuando se asomó a la puerta de donde emitía esa voz tan hermosa, con mucho cuidado abrió la puerta y vio quien era el chico que estaba cantando esa canción que llevó una especie de sentimientos a Namjoon.

No puede ser, simplemente no.

Se quedo en silencio pues sus emociones se volvieron un desastre al observar esa silueta delgada de hombros anchos, sí era él, era Seokjin.

Mentiría si dijera que no estaba decepcionado pero como una persona tan odiosa podía cargar con esa voz de querubín, eso no era posible ¿Cierto? Pero no podía dejar de sentir eso en su pecho, era ¿Admiración? No lo sabía, simplemente se sentía confundido ¿Qué estaba sintiendo?

Seokjin abrió sus ojos llenos de lágrimas, sus vista borrosa pero si corazón cálido, se levantó para retirarse del lugar, camino a pasos lentos y abrió la puerta encontrándose con unas bolsa de papel al lado de esta, dudo un poco en tomarla pero lo hizo, la abrió y lo primero que encontró fue una nota "gracias pero no lo necesito"

[En Edición] No eres como yo pero te amo || NAMJIN ||  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora