Llévame al cielo.

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Al día siguiente amaneciron en la cama de Seungwoo. El mayor observaba a Dongpyo mientras dormía placidamente abrazado a su cuerpo.

Sus ojos se abrieron lentamente encontrándose con el bello rostro de ese chico tan perfecto, Dongpyo no pudo evitar sonreír y sentirse la persona más afortunada por tener a ese hombre a su lado.

La mano de Seungwoo acariciaba lentamente el cabello del menor.

Buenos días, pequeño.- Dijo el mayor en un susurro.
Buenos días mi ángel.- Dijo y seguidamente se sonrojó.

Dongpyo escondió su rostro en el pecho de Seungwoo.

Estoy procupado.- Añadió luego de soltar un leve suspiro.
¿Por qué?- Dijo el pequeño levantando su mirada.
Era un desconocido, ¿por qué confiaste en mí? Te podría haber ocurrido algo...- Perdió su mirada en algún lugar de aquella habitación.
Ya te conocí antes.- Susurro tomando su mano.
¿Qué?- Preguntó sorprendido.
Aparecias en mis sueños, bajabas del cielo con unas alas blancas y me subías contigo, te estaba esperando y ahora que estoy contigo me vuelvo a sentir seguro, como en aquellos sueños. Me iría contigo una y otra vez, porque tú eres mi salvación, eres mi ángel.- Explicó con lágrimas en sus ojos.
Te voy a subir conmigo y voy a poner tu nombre a todas las estrellas del firmamento, para que todas las personas te puedan ver brillar.- Dijo sonriendo.
No te vayas nunca, por favor.- Susurró acariciando el rostro del mayor.
Jamás me iría, soy tuyo pequeño.- Añadió sonriendo.

La vida a veces da mil vueltas, a pesar de eso, las personas que están destinadas a estar juntas, siempre se encontrarán.

Los labios de esos chicos se volvieron a encontrar una vez más, prometiendo más que una vida juntos. Ellos no eran nada más que almas pérdidas y juntos le dieron sentido a su camino.

Mi ángel. (OneShot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora