사랑🥀¿Qué Se Sentirá Besar A Un Chico?🥀우정

🥀XI🥀

Me encontraba en un estudio, haciendo nuestro dibujo en un lienzo.

¡Un desastre se aproxima!.

Tomé el lienzo y Jisung trajo las pinturas. ¿Qué mejor para expresar nuestros sentimientos, que hacer un dibujo de uno y el otro simbolizando nuestra amistad?. Esa idea era perfecta, y como no, si se me había ocurrido a mí.

—esta bien... Ahora siéntate —le indiqué, más bien le ordené a Jisung y este me hizo caso al instante, no había ninguna clase de resistencia de parte de el, siempre me hacía caso, y más le valía que lo hiciera.

Incliné mi cabeza levemente buscando inspiración, con mi bolígrafo favorito sobre mi oreja dandome el confort que necesitaba, ese boligrafo Jisung me lo prestó para firmar una libreta de una fan, sin embargo nunca se lo devolví, y al parecer lo olvidó, aún así, le guardo mucho cariño como si fuese un regalo suyo, luego me coloqué una boina. Y se preguntarán, ¿De dónde conseguí la boina?, pues, se la quité a Mark, el no se molestaría. Y Jisung... Realmente no sé de dónde saca tantas cosas Jisung.

Sonreí —Jisung es solo un juego, hay que dibujar una foto nuestra —hablé decidido.

—está bien —sedía demasiado rápido, Jisung sacó su celular y me senté a su lado, mientras buscábamos la foto perfecta para plasmar en el lienzo.

Jisung se veía tan concentrado usando su celular, su mano estaba en su pierna, algo temblorosa, así que, coloqué mi mano en su pierna y entrelace mis dedos con los suyos.

El regresó a verme.

—¿Qué pasa? —dije acercándome a su rostro notando sus mejillas color rosado como su hermoso cabello.

Entonces una idea de me vino a la mente —¡Jisung! —le quité su celular y pude ver de cerca que tenía una foto nuestra de fondo de pantalla, sonreí, nos vemos tan lindos juntos... —hay que retratarnos el uno al otro, ¿qué te parece?, ¿Sí?, Ja, Obviamente te va a gustar

—claro —sonrió, amo cuando Jisung es tan dócil.

Osea siempre. Manos a la obra.

—tú eres mejor dibujando —sonreí ya que era verdad, yo solo vería a Jisung hacer su trabajo. Qué el me dibujara primero para luego decirle que el mío quedó mejor, siempre queda mejor, pero igual me gusta verlo concentrado haciendo un dibujo de mí...

Pasaron unos minutos y el no me dejó ver su dibujo, estaba tan concentrado mirándome, me ponía nervioso, damasiado, hasta que me tocó a mí, y si que dibujaría a Jisung de la mejor manera posible admirando cada rasgo de su lindo rostro, cuando menos lo esperé ya estaba admirando la belleza de Jisung como si de una obra en una exposición de arte se tratase.

***

—¡yo quiero pintarlo!, Andaaaa, quiero pintarloooo —casi gritaba para obtener la atención de Jisung jalando de su saco blanco, este cedió casi al instante.

Tomé el pincel y comencé a pintar algunos detalles de su dibujo y del mío. Para perfeccionar dicha obra.

Era más que claro que el mío quedó mejor, le dije que había quedado mejor el suyo por que aparecía yo... Pero quedó mejor el mío... Por qué plasmé a alguien demasiado lindo, a el.

Normalmente no se lo diría para no quedar como un cursi... Y así es todas las veces.

¿Qué me ocurre?.

Al parecer se dió cuenta de mis intenciones y sonrió.

Hice a un lado el pincel y lo limpié donde creí que era el trapito donde se secaba. Regresé a ver dónde estaba limpiando el pincel y era en la pierna de Jisung, al mirarlo este tenía una cara algo graciosa, que para mí, significaba peligro.

Sonreí.

—oh... —alejé el pincel un poco.

El se rió y con su dedo tomó pintura y la esparció en mi mejilla con algo de delicadeza. Yo lo pinté de nuevo a el, entonces una guerra de pintura comenzó.

Hasta que le sujeté de la camiseta con una sola mano para acercarlo a mí de golpe y pintarlo más cómodamente. Literalmente me esforcé para que quedara lo más feo posible.

Pero con ese rostro hacerlo ver feo era prácticamente un trabajo inusualmente imposible.

—¡chicos!... —quién había entrado a la habitación era Jaemin animado —vaya... ¿Qué estaban haciendo? —hizo una cara de perversión memorable.

Jisung regresó a verlo y a esta distancia pude notar su perfil... Su mandíbula marcada, estábamos demasiado cerca y estaba casi arriba de él. Jisung regresó a verme y la punta de nuestras narices rozaron haciendo que sintiera un cosquilleo a lo cual el se tapó el rostro riendo apenado.

A veces los recuerdos más hermosos son los que no planeas.