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7 de Mayo de 2004

Si soy honesto conmigo, diría que la estúpida idea de hacer un registro diario de mi vida cotidiana es una pérdida de tiempo, desde hace 5 meses que el Juez me dejo en libertad con la única condición de continuar mis terapias y de ser necesario retomar el medicamento.

No me quejo, no recuerdo si lo mencione en páginas anteriores pero la chica con la que estaba saliendo... bueno, no funciono. Ella varias veces repetía que constantemente la comparaba con algo que era imposible de alcanzar. Aunque ella me reclamaba por eso fui to quien la termino, me harto tanto que simplemente le dije "Lo nuestro no va"

¡Dios! Pero si pudiera ser capaz de describir con palabras cuanto lloro, ten por seguro que esta liberta me sería insuficiente para explicar cuanto berrinche me hizo en plena avenida, trate de serle paciente... Pues estoy seguro que así era yo antes.

¡Hablando de antes! En uno de mis paseos (Recomendación del psiquiatra) pasaba por una escuela, vi a muchos niños que eran abrazados por sus papás y mamás, y me sentí mal, con un hoyo en el estómago.

Estaba dispuesto a irme cuando lo vi, ¡Vi a Izuku! Y no puede ser... sentí que el corazón me brincaba de emoción y que en mi estómago se reunían un montón de hormigas, quería salir huyendo pero mis estúpidas piernas se movían solas en su dirección, cuando llegue y le tome por el hombro fue lo peor.

Tenía una deslumbrante sonrisa, esas que me hacían sentir muy contento y seguro cuando lo veía, pero en cuento me reconoció vi como esa sonrisa se volvió en una mueca de terror, no me percate hasta que se levantó que estaba con un niño, era igual a él a Bakugo.

Admito que se me helo la sangre, nunca imagine que pudieran a llegar a durar tanto como para tener un niño... no me alegra, pero tampoco me molesta, simplemente fue... ammm no lo sé, como ¡Wow! Me sentí sorprendido.

Recuerdo como me dijo "Dabi, ¿Qué haces aquí?" como si estuviera cometiendo un horrible crimen, pero luego recordé que él no sabía que había sido liberado, que tenía una oportunidad de regresar a la civilización y hacer las cosas bien.

Le conteste que estaba paseando cuando lo vi de lejos y quise saludarlo, lo cual era mentira, yo no quería que me viera porque tenía miedo, sabía que le debía una disculpa, pero como decía la psiquiatra Jiro, "Si un perdón bastara no existirían los policías"

Como pude trate de tomarlo de los hombros pero se quitó, trate de calmarlo pero era inútil, sabía que quería irme y se veía que él quería que me fuera, así que solamente le dije "Debes odiarme y no te culpo, pero quiero que sepas que lo siento..." y esta vez mis piernas no me traicionaron, si no mis brazos, ¡Porque lo abrace sin querer! Y después me fui.

Pero parecía que eso que llaman destino me odiaba, pues aunque creí caminar en sentido contrario me lo encontré otra vez en el mercado, iba con su niño tomado de la mano y aunque no fue mi intención mirarlo, me volvió a ver escondido en la esquina del anaquel, ojala que no pensara mal porque hasta las pecas se le desvanecieron del susto.

¡No sabía que hacer! Si me quedaba quieto era posible que llamara a un oficial y la verdad no podría con ellos, me ponen muy tenso y con mis antecedentes seguramente me llevarían con facilidad, si salía de la tienda parecería que lo estaba persiguiendo y juro por todo lo que me queda que no quería seguirlo.

Por eso pensé en esconderme en el baño, así él podría irse y yo estaría lejos de su vista, pero volví a fallar... creo que él pensó lo mismo, porque apenas entre lo vi recargado en los lavamanos muy alterado, incluso su hijo se veía preocupado, no dejaba de decirle "Mami, ¿Te duele algo? ¿Llamo a papá?"

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2019 ⏰

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Murder [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora