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Cuánto había pasado?

2 minutos? No. 5 a lo mucho

Pero para Chuuya fueron años, años de tensión y sin saber cómo comenzar hablar

Y más con ese vagabundo que tenía adelante suyo no ayudaba en nada a calmarlo, más bien alterarlo desde el momento en que abrió la puerta

— Es que acaso no sabes tocar?! — le tira una almohada con su habilidad para que le caiga con más impacto

Dazai con un simple movimiento de cabeza lo esquivo, y le mostró a Chuuya su perfecta dentadura

— No debería de tocar, esta es mi habitación — dijo con simpleza, sin quitarle los ojos de encima al Omega

— Está era tu habitación — enfatizó

— Vamos Chuuya, tu bien sabes que si no lo han sacado es porque Mori-san aún tiene la pobre esperanza de que regrese — dijo empezando a caminar alrededor de la habitación

— “ Déjenos que creas eso por el momento ” — pensó

— Chuuya —

— Ahora que? — se giró con los brazos cruzados para verlo

Dazai estaba parado, al lado de un antiguo estante de libros, que en ese momento, solo habían unos pocos

— Dónde están mis libros? — señaló a los pocos que todavía quedaban 

Se había olvidado por completo que Akaru venía a este lugar muy seguido para sacar los libros de Dazai

— No lo sé, son tus libros. Tú eres el que debería saber, después de todo son tuyos — se golpeó mentalmente por el estúpido argumento

— Yo me acuerdo muy bien, que los deje aquí —

— Pues, no lo sé! Deberían estar ahí! Tal ves le salieron patas y se fueron volando! — no, esto se merece algo más que un golpe

Dazai solo lo miraba, aguantando las ganas de no empezar a reír a carcajadas por lo adorable que se veía al decir incoherencias cuando estaba nervioso

Con su rostro rojo y sus ojos algo brillosos, además de que acomodaba el mechón de su cabello atrás de su oreja

— Vamos Chuuya, por qué no admites que te entro curiosidad por leerlos — poco a poco se acercaba a su pareja

— Sabes muy bien que nunca me han llamado la atención tus estúpidos libros! —

Tan avergonzado estaba que no se percató el momento en el que Dazai lo había tomado por la cintura

— A-Aleja te bastardo! — trataba de empujarlo

— Chuuya — su nariz pasaba por el cuello de Chuuya, oliendo el dulce aroma que este empezaba a votar — Por que me querías ver? — mientras una de sus manos se quedó en su cintura la otra empezaba a acariciar su espalda hasta llegar a su cabello

— Ne-Necesitó... — no podía hablar por culpa de las caricias que su alfa le empezaba a dar — Ha-blar con- Ah! Dazai! — se tensó cuando sintió la humedad lengua del castaño en su cuello

— Soy todo oídos — lo cargo y lo llevo a su cama, fue fácil ya que Chuuya no ponía resistencia  — Para que me necesitas? — hablo de forma seductora

— Tch! — trato de volver a separarse de Dazai, pero otra ves fue inútil — Esto es importante, maldito! —

— Lo sé — su mano bajo hasta la entrepierna de Chuuya y empezó a moverla

Ya No Te Necesita Más  •Soukoku•  [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora