danzas sobre el reflejo de la luna escarlata
tan acendrado como de costumbre
trazas colores en el aire, tus dedos como pincel,
poseedor eres de una insondable calma.
se mecen tus cabellos al son del viento
sus raíces acariciadas por el rocío
aún así la gracia no abandona tu ser
porque parte tuya ya es innegable.
la miel dice presente en tus mejillas
ahora color suave carmín
tus orbes no se quedan atrás
y se pintan, iridiscentes.
te alzas, en el apogeo de tu fulgente aura
y vacilan los astros a tu alrededor,
¡oh, tan tímidos!
no quieren arriesgarse a ser opacados
pero entonces te inmiscuyes en mi piel,
tan asquerosamente adictivo.
y mis pupilas marchitas se pintan de color
nacen margaritas en las puntas de mis dedos
riegas mis pulmones con tu amor
y me permites respirar de nuevo.
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céfiro celestial
Poesíapara la constelación de mis costillas y el néctar que yace entre mis vértebras
