La cabeza de Thomas dolía. Y aunque quería sentarse desesperadamente y cerrar los ojos, siguió corriendo. Sus pasos seguían a la perfección los latidos marcados en sus sienes y trató en lo posible de ignorarlos, decidió centrarse únicamente en la figura de Minho unos metros adelante abriendo el paso a través del laberinto. Tenía una buena figura y Thomas no podía negarlo. Su cuello era largo, hombros anchos de un tono medio, un trasero demasiado perfecto y piernas fuertes. Era una agradable distracción.
Entonces Minho desaceleró y Thomas imito el movimiento de su líder que se detuvo y se sentó contra la pared del laberinto donde las lianas de hiedras formaban un lecho.
Thomas se sintió aliviado. Había estado corriendo por tanto tiempo que sentía sus piernas entumecidas. La repentina falta de movimiento se había sentido casi dolorosa y tenía la ligera sensación de que su cuerpo ardía. Se agachó intentando recuperar la respiración.
Minho debía de haber estado haciendo lo mismo. Thomas escuchó el sonido de su fuerte respiración, inhalando profundo y exhalando largo, probablemente su método era mucho más eficaz que el suyo con sus jadeos en busca de aire.
"Tienes que aspirar aire de esta manera o vas a terminar con la garganta en carne viva, larcho" Dijo Minho.
Thomas se sorprendió de lo rápido que había se había recuperado, sonaba como si no le hubiera tomado nada de trabajo recomponerse, después de todo, llevaba corriendo todos los días durante casi dos años, bien podría ser verdad que no era problema para él.
Cerró los ojos y trató de seguir la táctica de Minho, después de un momento se dio cuenta que en verdad funcionaba.
"Por otra parte," continuó Minho, " si lo haces. Tal vez hablarías menos." Añadió con una sonrisa fugas.
Thomas puso los ojos en blanco y deslizó la bolsa de sus hombros para tomar una botella de agua.
"¿te estas divirtiendo?" se escuchó la voz de Minho de nuevo. Su voz por lo menos ayudaba minimizar los latidos en sus oídos y le distraia del dolor.
"En eso estoy", contestó sarcásticamente mientras colocaba la boca de la botella contra sus labios.
Minho también tomo su botella de agua. "Sí, es bueno que te acostumbres a esto pronto, en la vida de un corredor no hay nada más divertido que esto."
Thomas se preguntó si había tomado la decisión correcta contándole a Newt sobre su deseo de ser corredor y solo basto recordar sus otras opciones como el ser granjero para que un escalofríos le llegara hasta los huesos, también podía trabajar en el "matadero", experiencia que lo había marcado de por vida y de inmediato supo que ser corredor era en verdad su única y viable opción. Como fuera, a pesar de lo difícil y poco emocionante que podría ser, sabía que correr era la única cosa que pensaba podía hacer y que lo hacía sentir bien.
"Me adapto rápido", contesto Thomas.
Minho resopló. "Ok, había olvidado lo perfecto que eres."
Thomas no respondió. Sabía que había algunos a los que la idea de hacerlo corredor no les había agradado, y los que lo habían apoyado incluso lo tuvieron que defender considerándolo algo así como un "héroe", por desgracia eso mismo había provocado los problemas por lo que al final prefirió ignorar el gran debate sobre si era de fiar o no.
Se hizo el silencio mientras Thomas daba pequeños tragos a su botella y jugaba con la tapadera y Minho se aplicaba con una manzana que había sacado de su mochila.
Minho fue el primero en romper el silencio. "Bueno, así que la chica nueva, al parecer la conoces ¿no?"
Thomas creía conocerla aunque no estaba seguro del todo, sentía algo familiar con respecto a ella pero por alguna razón y para protegerse a sí mismo se limitó a decir lo contrario. "No, no la conozco"