Every Night In My Dreams(RoxasxSora)

Capitulo 6

POV de Roxas:

Luché por no mirarlo a cambio, pero desde que había estado parado solo en sus bóxers la otra noche, tenía muchas ganas de volver a verlo. La otra cosa que noté cuando se metió en la cama, pensé que estaba dormido, así que me quité los pantalones y los bóxers, con mis nalgas desnudas expuestas hacia él. Pero, como había estado dormido, pensé que no iba a ser un problema. Hice un pequeño jadeo detrás de mí.Era tan pequeño que pensé que era mi imaginación, pero después de acostarme, y pensé en eso, me di cuenta de que realmente lo hizo.

Cuando ambos nos pusimos nuestra ropa de PE, salimos del vestuario, parados en medio del gimnasio hablamos entre nosotros hasta que sonó el timbre. Otros niños entraron y se alejaron de nosotros, susurrándonos y dándonos a Sora y a mí miradas divertidas, pero realmente no me importaba. Cinco minutos después, el robusto señor Turman salió de la sala de almacenamiento. Llevaba en sus brazos, dos bates de béisbol, cuatro pelotas de béisbol y un botiquín de primeros auxilios. Dejó caer estos artículos sobre el pobre niño que estaba más cerca de él y regresó. Regresó con un carrito que estaba lleno hasta el borde con guantes de béisbol.

"¡De acuerdo, niños! Desde que aprender a jugar el maldito juego nos llevó más tiempo de lo que me hubiera gustado, solo podemos hacer esto durante una semana. Eso será cuando llegue el mal tiempo y comenzaremos con el baloncesto". rugió

Estaba bastante asustado cuando le pasó los guantes a todos después de que le dijeron su mano para escribir. Cuando llegó a Sora y yo, notó que nunca nos había visto antes. Y no dijo nada al principio, en vez de eso nos evaluó a los dos y nos miró.

"Ustedes dos son nuevos?" preguntó con brusquedad.

Asentimos y él nos mostró una pequeña sonrisa antes de apuntar su gigantesca mano a dos lugares vacíos en la parte posterior de una fila. Rápidamente nos sentamos, tomamos nuestros guantes y esperamos a que saliera la señal.

Tan pronto como la puerta se abrió, sentí que la piel de gallina saltaba de mi piel. El viento soplaba ligeramente y estaba a unos 46 grados, lo suficiente como para hacerte estremecer.Abroché el suéter que tenía un poco más alto y me froté los brazos. No hizo mucho, pero cuando salimos al campo mejoró un poco. El sol asomó por detrás de una nube oscura solo para que le diera un poco de calor a la clase mientras practicábamos con el lanzamiento y la captura. Sora y yo éramos socios, por supuesto, pero cuando fuimos elegidos para los equipos, los capitanes nos separaron.

"¡Muy bien! Un equipo a batear primero". El entrenador gritó desde el banquillo.

Ese era el equipo de Sora. El capitán se acercó al plato primero. Esta iba a ser una buena oportunidad para presumir a Sora. Me sonreí cuando el pez gordo que tenía delante se estiró y giró el bate como si fuera un bastón, personalmente pensé que se veía como un porrista cuando hacía eso. Entonces, en lugar de decirle que le mostré. Mi capitán me había colocado como lanzador, así que agarré la pelota con fuerza en mi mano y terminé. El niño estaba listo para mí, pero creo que no estaba demasiado preparado para lo que estaba a punto de lanzar.

Me estiré hacia atrás, levanté mi pierna y la dejé volar. Se escapó de mis dedos, rozando mis dedos como un pequeño beso. Girando hacia adelante hacia el bateador a la velocidad del rayo. Desde mi punto de vista, casi se podían ver las llamas y el humo emanando de él. Aproximadamente un segundo después, escuché el ruido de su bate cuando giró, y luego la bofetada de la pelota cuando se detuvo bruscamente en contra del guante del receptor.Sonreí cuando vi a los chicos mirarse. Se dijo claramente, 'WTF!'.

Dos veces más tiré el balón y lo saqué. Mientras caminaba hacia atrás, vi que parecía que estaba a punto de llorar. Sentí un poco de pena, pero aún tenía un juego que jugar. Golpeé a la siguiente persona fácilmente, y lo mismo con la siguiente. Intercambiamos puntos en el campo, y ahora mi equipo estaba sentado en el banco esperando su turno para golpearlo. Sora era el hombre de la tercera base y estaba preparado. Me sonrojé un poco cuando vi que su culo se balanceaba ligeramente de lado a lado justo en frente de mi cara.