Asesinato en la Gala de Arte

Los teléfonos sonaban constantemente esa mañana de verano dentro de la policía de Madrid. El Inspector Martínez por su parte, se encontraba ocupado analizando puntos del informe de robo a una famosa joyería del sector. Cuando se escucho que alguien golpeaba la puerta de su despacho. El cartero que había llegado, le entregó una carta por parte del administrador de la Galería de Prado. Lorenzo Velázquez. Al abrir el sobre, vio que este consistía a en una invitación para la próxima Gala en honor a la exposición de pinturas del nuevo pintor Ambrosio Castemare. Pero en realidad; guardaba el propósito de solicitar su disponibilidad como parte de los agentes seguridad para ese día.

A la noche siguiente, al llegar. Su primera impresión fue de curiosidad. Al coincidir con la llegada de los primeros invitados observo como la gran cantidad de limosinas aparcaban, solo en una cuestión de segundos. Cuestionando tal vez, si la magnitud del evento era mucho mayor de lo que había pensado en un comienzo. Estando ya dentro vio como: políticos, artistas, mecenas (personajes tan opuestos pero necesarios para las distintas esferas de la sociedad) compartían ese mismo espacio, con el único objetivo de estar alrededor de las promesas del arte y de los intereses que aquel; les proporcionaba a cada uno de ellos. A su vez, la ornamentación al estilo barroco que caracterizaba al museo, le confería un toque antiguo que resaltaba en gran medida la serie de esculturas de mármol y cuadros en óleo que rodeaban en armonía las mesas al centro de la estancia. Por último, basto solo una mirada a la terraza adyacente a la Galería con sus luces blancas y la agradable brisa. Agregando al conjunto; la sensación de que todo se encontraba dispuesto de una manera elegante. Para provocar, así, el deslumbre de sus espectadores. Tal y como había planeado con antelación la persona que al verlo de lejos ya se dirigía hacia él, para agradecerle su disponibilidad.

Después de saludarse, el inspector le pareció una buena idea empezar sabiendo un poco más del actor principal de la velada. Y sacar información siempre había sido uno de sus puntos fuertes. Después de años de experiencias hablando con todo tipo de sujetos. Adoptar el tono de voz y calibrar la actitud más adecuada para la persona que sería la fuente de sus averiguaciones, siempre le había traído buenos resultados .Y dicho esto, una hora había sido más que suficiente para recabar bastante información de la vida del pintor Ambrosio.

Por lo que se contaba; Ambrosio Castemare procedía de Italia. De un pequeño pueblo al norte de la Toscana llamado Forli. De una humilde familia de granjeros que durante generaciones su única preocupación había sido el cultivo de su propia tierra .Hasta que este joven, confiado en su talento; les planteara su sueño de ser un pintor famoso, luego que de haberse ganado el beneplácito para estudiar en la Academia de Bellas Artes de San Carlo. Una de las más prestigiosas de toda Europa. No obstante, por muy prometedor que fueran sus inicios, no logro hacerse un buen nombre como artista hasta después de diez años de anonimato y dificultades.

Todo esto lo supo por quienes alcanzo tener una conversación; siendo la mayoría la que coincidía en explicarse que su rápida escalada a la fama en estos dos últimos años. Se debía a que se había empezado a correr la voz entre los entendidos al tema, que una gran cantidad de personas estaban comprando sus cuadros, logrando que empezará a tomar una relevancia cada vez mayor, hasta que eventualmente el éxito lo trajera a la inauguración del día de hoy. Luego de haber firmado un contrato con el Señor Velásquez por la exclusividad de sus obras.

Más tarde, mediante al llamado de los altavoces solicitaron a los comensales favor que se acercaran a las mesas aledañas al salón para empezar a disfrutar de lo dispuesto. El inspector ya se disponía a servirse cuando se percato que muy cerca suyo, se encontraba Lorenzo en compañía de dos hombres. Que al coincidir al verlo hizo ademan amigable para que se uniera al grupo.