Desperté de mala gana, aún tenía sueño pero no podía dormir, al final me levanté y decidí ir a caminar. Aún era temprano, y al parecer las demás no despertaron. Caminé por el corredor hasta las escaleras deprimido, al bajar por un escalón...
Resbalé, caí por las escaleras y todo se volvió oscuro, cuando abrí los ojos ya me encontraba en aquél lugar, parado en vez de estar en una silla como de costumbre, frente a cierta Diosa de cabello plateado, que en vez de recibirme como siempre, se encontraba mirándome en silencio...
-Eto... Hola Eris-sama, supongo que yo he muerto... ¿Debo rogar por mi vida o...?
Uuuh esto es incómodo, ella no respondió por un tiempo hasta que
-Ya debes irte
-¿Eh?
Antes de darme cuenta ya estaba elevándome hasta que vi a Aqua, que me miraba confundida, y un tanto adormecida
-¿Kazuma?
-Sí, soy Kazuma
-Que raro, por lo general debo llamar a Eris para que te traiga, espera ¿Será que le hiciste algo y no quiere tenerte cerca? Kazuma, que bajo caíste
¿Por qué tiene la mejor percepción del mundo cuando no es el mejor momento?
Me levanté y revisé, no había rastros de las otras y Aqua estaba en pijama
-¿Cuánto tiempo llevo aquí?
-No mucho, yo estaba en el baño, p-para refrescarme, no es como si lo hubiese usado
No me engañas
-Entonces escuché un ruido, al salir te vi en el suelo, tenías varios huesos rotos, incluido el cuello
Vaya, es bueno que haya perdido el conocimiento antes de sentir eso...
Aqua y yo terminamos desayunando, pensaba hacerlo de todas formas. Yo solo comía tranquilamente, pero al momento de tragar tuve una mala sensación en mi cuello, como si hubiese algo grande obstruyendo mi garganta, en un impulso agarré mi cuello y miré a Aqua, quien estaba preparando su desayuno sin verme al estar de espalda. Traté de llamar su atención, pero mi voz no salía, por lo que golpeé la mesa y lo que sea que tuviera a mi alcance
-Ya deja de hacer ruido Kazuma ¿No ves que estoy ocupada?
¡¿No ves que me estoy ahogando?! Es lo que me hubiera gustado gritar pero pronto caí al suelo perdiendo la consciencia, pronto abrí mis ojos y... Bueno
Volví a estar frente a Eris-sama, que me miraba incrédula, seguro no esperaba verme tan rápido
Yo evité verla, una cosa es caer por las escaleras, pero morir ahogado en el desayuno DESPUÉS de haber muerto por primera vez ese día hace que sienta cierta vergüenza de estar frente a ella, y claro, la situación de ayer no ayudaba
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Konosuba: Bendito sea esta suerte
FantasíaKazuma solo tenía dos cosas buenas al reencarnar, su suerte e inteligencia, nada de eso servirá para el problema en el que se metió ahora (Advertencia: Spoilers de las novelas)