Pretty girl |JiKook¡fem Adap.|

cuatro

aún recuerda cuando la vio entrar por primera vez en el trabajo de su hermano...

vestía formal, no la conocía, pero cree que ya se había enamorado; su cara era aniñada, tierna, linda, cachetona. los ojos no eran más grandes que los propios, pero, aún así, no dejaban de ser algo pequeños. mirada penetrante y casi sin sentimientos. seca, fría. todo lo contrario a la de ella.

la ropa, el cuerpo, oh, joder, cree que se mojó del solo verla.

una camisa ajustada, blanca y con mangas 3/4, atada por los botones. la piel bronceada haciendo contraste con ella. un pantalón negro, el en cual estaba metida la camisa y sobre ésta un cinturón igualmente negro, brillante, con una hebilla plateada reluciente ente los rayos del sol. en sus pies iban unos zapatos lustrados. le pareció raro que no usara tacones. demás adornos en su cuello y muñecas. una mochila en su espalda y el cabello largos, cayendo por sus hombros y dorado, lacio, brillante.

ella tenía un estereotipo y fetiche; una mujer no más alta que ella, con ropa formal, atrapando y marcando su perfecta figura, algo así como una 'mommy', de esas que tanto había leído, de esas que tanto había soñado.

podría ser hasta un semáforo si su 'mommy' lo quería. pero, había un problema, nadie la quería a ella. o eso pensaba.

tomó en sus manos el batido, con algo de nerviosismo tomó de él. sintió una mano detrás de ella, en su espalda. seokjin. dio vuelta su cabeza y lo miró, mas su hermano no lo hizo, sabía, dirigía su mirada a la muchacha.

—es linda, eh—. dijo él. en broma, riendo en cuanto vio el tierno puchero en los labios de su hermanita. la abrazó y apegó a él. —¿por qué no le hablas?—. preguntó.

—¿estás loco?—. inició ella. —debe de tener pareja, una persona tan linda no puede estar sola. como tú. tú no estás solo—. se quejó contra el pecho de su hermano.

—oh, ¿otra vez con eso? en serio tengo muchas ganas de golpearte, hermanita—.

—mjm... ¿hola? perdón por interrumpir, soy Park Jimin. vengo a la entrevista de trabajo—. la voz desconocida sonó en el ambiente casi silencioso si no fuera por la tenue música que Jeongguk había puesto cuando llegó.

—hola, Jimin, soy seokjin; el chico con el que hablaste ayer por teléfono—. el muchacho se separó de ella, se acercó a Jimin y extendió su mano, en cuanto la contraria la tomó, ambos hicieron una reverencia. —ven, por aquí. en unos segundos te haré la entrevista.

la mujer asintió y agradeció, una mirada rápida le echó a la de pelo negro que estaba sentada sobre el escritorio no muy alto, le sonrió, mirándola de arriba a abajo y recibiendo un sonrojo tierno que se quedó instalado en su cabeza.

luego de la entrevista, Jimin fue contratada. ella era una casual fotógrafa —ya que su trabajo era excelente, pero no era lo que seokjin necesitaba en ese momento— y secretaria fija.

—bien, Jimin, ven. es tu primer día y... quiero probarte. quiero ver cómo sacas fotografías. pasa por aquí—. le indicó seokjin y ambos pasaron a una sala donde habían no muchas personas, pero que sí trabajaban como locos. —allí está la cámara. revisa el lugar, investiga, haz lo que quieras y cuando estemos listos, te llamaremos para empezar, ¿sí?—. la muchacha solamente asintió. era de pocas palabras.

seokjin también asintió y de alejó de ella. ahora se acercó en donde estaban preparando a su hermana. la maquilladora había hecho un trabajo excelente, justo lo que seok quería; un maquillaje natural y que resaltara la belleza de su bella hermana menor.