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" Como en la primera cita ".

Se quedaron así, sus labios solo a centímetros de tocarse pero todas formas debían ser cuidadosos.

-Alejate gatito, no podemos hacer una escena.

-¿Por qué no? Es divertido.

-Minseo, tengo autocontrol pero, ¿Y tú?.

El nombrado solo hizo una mueca alejándose, ignoró las miradas y rió. Le parecía divertida la situación.

-Vamos, dejemos de acosarlos.

-¿Acosarlos? Nadie los está acosando.

-Nosotros dos si, hyung.

-Mentira.

-Solo ven.

Yunseong camino detrás de Minseo, recorrieron unas tiendas de ropa hasta encontra una casa de decoraciones para la casa.

No dudaron en entrar, veían todo como si fuera lo más hermoso del mundo y es que si, había un millón de cosas bellas.

-Es bueno que te independizaras hyung.

-No lo hice del todo.

-¿No?.

-No.

-Pero vives solo, bueno, con MoonJun.

-Mis padres me echaron de casa Minseo, solo porque me convertí en mayor de edad. Me compraron un departamento donde ellos se encargan de las expensas hasta que termine mis estudios y consiga un trabajo.

-Mi tía, ¿Me odia por irme sin decir nada?.

-No, no lo hace. Tuve que explicarles lo que viviste y entendieron porque habías desaparecido.

-Es bueno saberlo.

-Mamá llorara cuando se entere que volviste.

-¿No le dijiste qué regrese?.

-No.

-Hyung~ Ella va a molestarse contigo.

-No lo hara gatito, no te preocupes.

-De acuerdo.

-Ven, hagamos las compras juntos.

-Uh, me gusta.

Minseo buscó un carrito de compras, el lo manejaba caminando detrás del mayor.
En aquella casa solamente había pocos platos, y vasos. Bueno, solo vivían MoonJun, Yunseong y de vez en cuando ChaCha.

Para dos personas, casi tres, eran suficientes pero ahora se habían vuelto más. En el carrito pusieron platos blancos, más cubiertos, una panera, unos lindos manteles y cortinas tanto gruesas como finas.

Fueron a pagar, tenían que llevar todo a casa. No fue tan pesado como ellos creían, en el camino, Yunseong encontró una tienda de joyería y vio unos lindos collares.

-Minseo, llama a un taxi. Enseguida vuelvo.

-¿Dónde vas?.

-No preguntes gatito.

Minseo con una mueca espero a ver un taxi pasar hasta que Yunseong volviera a su lado.
Solo fue cuestión de minutos para que Hwang volviera y consiguieran un taxi juntos.

El menor no pregunto porque se había ido. Dejaría que Yunseong le dijera cuando quisiera, no tenía porque estar detrás de él todo el tiempo.

Al llegar al edificio donde vivía el mayor, pagaron el taxi y bajaron, entraron al hermoso edificio semi lujoso y esperaron al elevador.

Conquistando a Kim MinseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora