5. The Pious and the Promiscuous

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5. Los Piadosos y los Promiscuos.

"Jiyong", dice Seunghyun nuevamente, tirando suavemente de la nuca de Jiyong, "hablas demasiado", agrega, antes de levantar a Jiyong y besarlo. "Llévame a ese cielo del que hablas, entonces", dice Seunghyun con voz inestable, y -

Jiyong mira a Seunghyun como si estuviera a punto de llorar, entonces--

"Lo haré", sonríe dulcemente; una promesa, sosteniendo las manos de Seunghyun entre las suyas.

Esto no es un sueño, y Seunghyun está completamente despierto.

Él lo ha dejado ir.







***

Una vez, Jiyong preguntó por qué los consejos de Seunghyun a menudo contradecían las enseñanzas del catolicismo romano, y Seunghyun respondió con un simple encogimiento de hombros. Jiyong no le ha vuelto a preguntar, pero sabe que Jiyong anhela una respuesta, por la forma en que sus ojos se iluminan cada vez que Seunghyun habla, la forma en que se concentra en cada sílaba que pronuncia Seunghyun.

Jiyong habla en serio sobre esto, sobre creer en Dios, sobre tener fe, y Seunghyun nota una marcada diferencia con el Jiyong que conoció ese día, quien le habló con indiferencia acerca de ser follado por otro interno como si fuera un hecho natural y cotidiano. Este Jiyong no es menos sensual, ni menos intenso, pero Jiyong ha cambiado.

Seunghyun intenta racionalizar sus acciones, y casi lo consigue.

"La sexualidad es fluida", dijo Jiyong. "He visto muchachos que piensan que son heterosexuales, pero se volvieron gay. Gays que se volvieron heterosexuales. Chicos como yo que no piensan que el género importa. Y ahí estás tú. Y tal vez encuentres interesante el sexo si lo intentas, pero tal vez aún no lo hagas. Porque realmente me encanta, pero está bien si a ti no".

Seunghyun siente que la conversación ha sucedido hace mucho tiempo. Y mira dónde está ahora.

Jiyong se arrodilla a los pies de Seunghyun, junto a la banca, antes de comenzar a chupar a Seunghyun en serio. Los sonidos que Jiyong hace, hacen eco en toda la capilla, y Seunghyun teme que los atrapen. Pero deja el pensamiento a un lado, concentrándose en lo increíble que se siente la boca de Jiyong sobre él, y Jiyong tiene la audacia de sonreír cuando sus ojos se encuentran, mientras su polla todavía está metida en la boca del otro hombre. "Eres jodidamente enorme, ¿lo sabes?", pregunta Jiyong mientras presiona besos en la unión entre los muslos de Seunghyun.

"No, no lo sabía".

"Bueno, ahora lo sabes. Y no tengo intención de compartir".

"Yo tampoco", dice Seunghyun, sin pensar, y algo en Jiyong se rompe. "Nunca pensé que fuera un tipo posesivo, Padre Choi", dice Jiyong, antes de tirar de los pantalones de Seunghyun. "Inclínate", dice Jiyong. "Quiero probar algo". Seunghyun obedece indebidamente, y esto se siente como la máxima traición, empujando su trasero desnudo en el aire hacia la cruz.

Cuando Jiyong coloca su boca contra la grieta de su trasero, su lengua contra el agujero de Seunghyun, su agarre en la banca de madera se intensifica. "Que estás h-,"

"Quiero probarte, ¿recuerdas? Quiero probar cada parte de ti."

Seunghyun intenta reprimir sus jadeos mordiéndose los nudillos, mientras Jiyong lo extiende más, amasando su trasero mientras su lengua explora la grieta que Seunghyun nunca creyó posible. Y luego, da una fuerte palmada en la mejilla inferior izquierda de su trasero que reverbera en toda la capilla, haciendo que Seunghyun se estremezca. "Lo siento", dice Jiyong. "Siempre quise hacer eso", dice con una sonrisa sin una pizca de arrepentimiento.

The Priest and The ProstituteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora