¿Cuál es mi nombre?-Pausada [Oc]

Capítulo 32: Palabra Prohibida.

-Basta... por favor -Repitió Yoongi-. No debes disculparte, ya te lo había dicho -Se ve tan seguro-. Conmigo, con nosotros no debes sentir que tienes que callar tus gritos, tus dudas, comentarios...

-Nada. No tienes que callar nada. -Termino Namjoon

La necesidad de disculparme me inunda. No puedo simplemente olvidar que no debo hacerlo.

-Perdón, por pedir perdón por todo.

¡Ay! ¡Pero eres idiota o qué! Te acaban de decir que no lo tienes que hacer.

Todos suspiraron, Namjoon y Jimin pusieron sus manos en su frente con decepción.

-Ahg... -Exclamó Namjoon quitando su mano-. No te haremos daño. Lo prometemos.

-Pero, es que perdón -Y aquí voy de nuevo-. Me invaden las ganas de hacerlo, siento que tengo que hacerlo o si no...

No ellos no son así, ellos no me lastimarían como el idiota ese.

-¿Golpearte? -Dijo Hoseok levantando las cejas cuestionando.

Baje mi mirada al darme cuenta que complemento mi oración.

-No lo haremos... -Sus hermosos ojos están llenos de confianza- Jamás.

Mis ojos se cristalizaron al escuchar eso. No podía creer que existían estas personas tan maravillosas en el mundo, que a pesar de ser alguien tan extraña, me aceptaron y hasta me han mostrado calidez. No merezco todo esto.

-No... no llores -Dijo Hoseok mientras se acercaba a mi para luego rodearme en un gran abrazo.

Quede escondida en su cuello. No iba a llorar, no lo haría. Saque mi rostro de su escondite para ver los rostros de los demás, conmovidos por tal acción.

...

Después de todo eso, Namjoon me prometió que todos los días intentaríamos caminar, pero con la condición de que fuera a un ritmo lento. Namjoon me dijo que no debía presionarme a caminar tan rápido teniendo en cuenta la gravedad de mis heridas.

Aunque desde hace un tiempo habían dejado de dolerme tanto, sólo mis costillas eran la excepción. Aún dolían, no mucho, pero lo hacían.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

Me siento un poco más calmado. Ahora ella sabe que no tiene que disculparse por todo, ni con nadie de nosotros.

A la mañana siguiente, me levanté decidido a ir a la cocina para ayudar a Jin con el desayuno. Dijo "Taehyung, es tu turno".

La puerta de la habitación de la chica ahora se mantiene entre abierta. Eso dijimos anoche, esa puerta no se cerrará a menos que tengamos que hacerlo con ella, por culpa de ese asqueroso tipo.

Eché un vistazo dentro de esta, para luego verla plácidamente dormida sobre su lado derecho, mostrando su rostro hacia la puerta.

Es hermosa, tengo que admitirlo. Ella me saco de mis pensamientos sentándose en la cama restregando sus ojos por despertar. Me miró, yo le sonreí con amabilidad, ella correspondió con su tímida sonrisa.

Luego se notó nerviosa, su rostro se puso rojo. Entré para averiguar el por qué de su sonrojo. Ella mira hacia abajo.

-¿Qué pasa?