Bularis, la diosa de los mil poderes del bien

Helheim

Habían pasado ya varios meses desde que nos fuimos de Jotunheim en busca de las otras tres piedras. Hasta ahora no habíamos encontrado más ninguna. Sentía el desespero aumentar en mi con cada día que pasaba sin encontrar las piedras. Mis hermanos y yo habíamos decidido ir a Helheim a buscar por hoy así que nos estabamos preparando.

-¿listos?-pregunté mirándolos

-si, ¿segura qué quieres ir?-preguntó Dydione

-si-dije decidida

-¿no quieres ir a ver a tu padre?-preguntó Etrix

-o a Eldan-dijo Dydione

-habrá tiempo para ellos-dije caminando fuera de la habitación

Tras varías horas volando llegamos a Helheim, el cual por el momento se encontraba sin rey o reina y los habitantes simplemente se dedicaban a...bueno, nada en realidad. Eran pacíficos, eso si no los molestabas o atacabas.

-quédense a mi lado y no los toquen-dije mirando a mis hermanos

-de acuerdo-dijeron ambos y empecé a caminar a travez de los espectros perdidos en sus propios pensamientos

Buscábamos cada rincón del planeta, sin éxito alguno en cuanto a la piedra. Suspiré hondo hechando mi cabeza hacia atras ligeramente en desesperación.

-encontré algo-dijo Dydione tratando de no gritar mucho y tanto Etrix como yo lo miramos

Llegué a Dydione y miré la piedra en su mano. Sonreí y lo abracé para luego tomar la piedra y poner en ella el poder del alma..el poder más peligroso de todos mis poderes. Por desgracia en esos momentos escuché la dulce voz de una pequeña niña y vi a Hela en Asgard. En la vista de Hela pude apreciar a Odin con una de las piedras. De repente la visión cambió a Hela de adulta reinando Helheim y mi respiración se dificultaba a cada segundo más. No me había dado cuenta que recitaba el conjuro en voz baja y de repente mi vista desapareció y la piedra se iluminó en amarillo.

-demonios-dije mirando la piedra-Odin tiene la quinta-dije caminando fuera de ese lugar

-¿Odin?-preguntó Etrix

-si-dije sin mirarlos

-no irás de vuelta a Asgard, ¿verdad?-preguntó Dydione

-ese es el plan-dije sin mirarlos

-¿no recuerdas lo que paso la última vez?-preguntó Etrix

-¿tienes una mejor idea?-pregunté dando media vuelta para mirarlos

-no-dijeron ambos

-exacto-dije para dar media vuelta y seguir el camino

-Bularis-dijo Dydione, pero era muy tarde pues al dar un paso al frente sin mirar choque con un espectro, este emitió un sonido muy alto alarmando a los demás espectros

-mierda-dije mirando como sus ojos se tornaban rojos y nos miraban

-¡corran!-gritó Etrix

-no-dije y los señale usando mi poder de transportación haciendo que mi pelo y ojos se tornaran de un color escarlata y dejando a mis hermanos en Dedraytis junto a la piedra y con un hechizo para que no pudieran salir de Dedraytis hasta que yo quisiera o muriera

Miré a todos los espectros a mi alrededor, se acercaban poco a poco y saqué mi espada.

-vengan por mi-dije y ellos empezaron a correr a mi

Usaba mis poderes, los atacaba con mi espada y parecía que mientras más los atacaba más aparecían. No, le veía fin a esta batalla, ni un mañana para mi.

Narra Dydione...

Iba a sacar mi espada para batallar junto a Bularis una vez me di cuenta que ella no se movería de allí, cuando de repente aparecí en Dedraytis junto a Etrix quien, al igual que yo, había sacado la espada.

-¿qué pasó?-preguntó ella mientras mirabamos a todos lados y pude observar a lo lejos nuestro castillo

-Bularis nos trajo a Dedraytis-dije expandiendo mis alas para salir de allí e ir a Helheim una vez más, pero cuando intenté salir algo me lo impidió y caí al suelo sintiendo algo en uno de mis bolsillos y lo saque viendo la piedra-puso un hechizo, no saldremos de aquí hasta que ella no quiera-dije miradno a Etrix quien se había arrodillado a mi lado

Me senté en el suelo esperando a que Bularis llegara a casa sana y salva. Pasaron minutos largos, mi desesperación aumentaba con cada segundo pasado.

-vamos Bularis-dije e voz baja

En esos momentos recordé a Surtur, tal vez ella no quería verlo, pero sabía que él la ayudaría. Tal vez pueda llamar a Eldan igual y él puede llevar a Laufey y algunas tropas.

"Surtur, ¿me escuchas?"
"Te escucho, Dydione. Debo decir que me sorprende tu llamado"
"No te alegres tanto...Bularis te necesita"
"¿Dónde?" En esos momentos su voz había cambiado de calmado a preocupado en menos de un segundo
"Helheim, ¡ya!"
"De acurdo"
Respiré hondo, Bularis me matará por esto.

"Eldan, Eldan, ¿me escuchas?"
"Alto y claro, Dydione"
"Bularis esta en peligro"
"¿Qué tipo de peligro?"
"Espectros"
"Voy en camino"

Esta claro, mi funeral será en unas horas. Las horas pasaban, Bularis no llegaba y Etrix me dijo que entrara al castillo. Le hice caso y entré al palacio para ir a mi habitación y mirar por mi ventana con un poder que me dejaría ver si el hechizo desaparecía. Había oscurecido y yo me estaba quedando dormido hasta que vi como poco a poco el hechizo desaparecía. Me levanté de la silla en la que estaba y corrí fuera del palacio con Etrix tras mi, tal vez al verme correr se preocupó. Me quede en la entrada del palacio esperando a Bularis, pero ella no aparecía y el temor a lo peor me abarcó expandí mis alas para volar a Helheim y vi a Etrix hacer lo mismo.

-quedate aquí, Etrix, iré a buscarla-dije mirando a Etrix

-iré contigo-dijo ella y la detuve con uno de mis poderes

-quedate aquí por si a caso ella vuelve-dije y ella lo pensó unos minutos y luego asintió

Expandí mis alas y justo cuando iba a ascender vi como Eldan aparecía por la frontera con el cuerpo de Bularis, a su lado Laufey y al otro lado Surtur. 

-hermanos-dijo ella al vernos, con una mano aguantando su espada sin fuerzas y la otra en su abdomen mientras de esta brotaba mucha sangre

-¡Bularis!-grité y corrí a ellos-¡Bularis! Bularis, contesta por favor-decía desesperado

-Bularis-dijo Etrix arrodillándose a mi lado

Miré su hreida, no era para nada bonita. Parecía una mordida..era una mordida, le faltaba unpedazo de su abdmomen y era una mordida de los espectros. Miré al rededor de la herida, sus venas se tornaban negras por algún tipo de veneno de los especctros o algo parecido.

-llevemosla adento, ¡ya!-le dije a Eldan y él asintió para llevar a Bularis adentro  del palacio

Corríamos directo a su dormitorio y allí la recostamos en su cama. Le limpiamos la herida luego de quitarle la armadura e intenté curarla con mis poderes, pero eso no resultó tan bien como esperaba...solo nos resta esperar a ver si despierta y se recupera.