De mí, Para tí

UN NUEVO COMIENZO

CAPÍTULO 1

-ya llegamos- dice Richard, mi padre. Daddy mi mascota de hace 5 años ladra al escucharlo hablar por primera vez en todo el transcurso del viaje, fue el viaje más incómodo de la historia.

Pase todo el viaje deseando que Daddy hiciera sus necesidades dentro del auto, pero para mi mala suerte él es más educado que yo.

Abro la puerta y bajo, el sol del atardecer me recibe haciéndome recordar a mi casa, creo que extrañaré vivir cerca de la playa, Richard vive a dos horas de donde yo vivía.

-¿y mi equipaje?- le pregunto. El se pasa una una mano por su cabello negro canoso y cierra la puerta del coche.

-ya está en tu cuarto, llegó hace una hora- me informa dándome una sonrisa.

No hay que negar que me parezco un poco a él, sobre todo por su cabello negro, pero según mi abuela yo soy la viva imagen de mi madre con los mismo ojos azul.

Observo a mi alrededor, es una casa muy bonita, tiene un patio grande con cesped, la casa es beige y blanco de dos pisos grande.

Caminamos hasta la puerta y Richard abre la puerta.- pasa, bienvenida- Daddy como de costumbre es el primero en pasar, anda muy alegre a pesar del viaje largo.

Una vez ya adentro observó a mi alrededor y unos segundos después es cuando oigo un grito de juguete chillón.

-ahhhh!!- un grito de una chica se escucha -!saquen a este saco de pulgas de aquí!!como se metio este animal en la casa!.

mierda es Daddy. Camino lo más rápido que puedo hasta el lugar de donde proviene esos gritos irritantes combinado con risas y justo cuando llego a un cuarto como de juegos es cuando veo a una chica patear a Daddy haciendo que este se aleje de ella.

-¿que te pasa?- digo alterada mientras me agachó a tocar a Daddy que se escondió detrás de mi, veo a la chica y está me observa detalladamente así que yo también lo hago, ella un poco más alta que yo, se ve de mi edad sus ojos son color miel, cabello café oscuro , es delgada y hermosa, pero creo que no nesecito decirselo porque ella ya lo sabe.

unos segundo después ella habla. -¿quien eres tú?- pregunta, pero se que ella ya debe de imaginar quien soy.

-creo que Daddy sólo intentaba pedirte un poco de lo que estas comiendo- le digo poniéndome de pie, ella ve a su mano y se mete el último bocado de su sándwich.- o lo que quedaba de el.

-¿estas sorda? Yo pregun....

-tu debes de ser la hija de Richard- dice una voz masculina. Volteo y veo a dos chicos que vienen hacía nosotras. Uno tiene cabello cafe con ojos miel y el otro es un chico de cabello castaño claro y ojos azules. No se cual de los dos está mas bueno.

-Soy Layla- respondo. El rubio me sonrie, va a hablar pero es interrumpido por Daddy que comienza a ladran.

-saca a ese animal, no quiero que la casa se llene de bichos raros- ordena la chica a mis espaldas.

-Karen no se.....

-el no tiene pulgas- interrumpo a el chico de ojos miel. No me gusta como ella está tratando a Daddy. - y te puedo apostar a que Daddy está más limpio que tú.

Ambos chicos se ríen y la chica llamada Karen hace un ruido de fastidio.

-¿Quien nombra a su mascota Daddy?- habla por primera vez el chico de ojos azules. Al mirarlo el chico ríe acompañado de una sonrisa de infarto, si no estuviera a la defensiva en este momento ya estaria derritiendome, me encanta su sonrisa.