Mi secreto (Shumdario)

Dolor

POV Harry

Pasaron días, semanas, ya casi volvíamos al estudio y Matt aún no regresaba.

Me envolví en el alcohol, todos los demás fueron a sus casas, a pasar tiempo con su familia y amigos, ¿Lo que me diferenciaba de todos? Yo había dejado todo y lo que no había dejado, me importaba una mierda.

Me di un tiempo con Shelby, yo no tenía nada por lo cuál seguir bien, me estaba ahogando en mis penas y literalmente me estaba muriendo de poco a poco.

Los chicos se rindieron conmigo, yo no lo quería, no necesitaba su compasión ni nada así. Me hundí con las fotos que Matthew envío al grupo del set, su boda fue "maravillosa" y el chico se veía más feliz que nunca, para mí parte que aún analizaba le pareció estúpida mi vida, ¿Cómo podía estar matandome yo mismo porque el chico que amó encontró su verdadero amor? ¿Por qué él estaba bien y yo no?

Nada era estable, todo se hundía a mi alrededor.

Hoy regresaría Katherine, faltaban 3 días para comenzar la 2da temporada, ella me ayudaría a verme más vivo que muerto, realmente era mi única ancla por ahora, no me hundía completamente si no fuera por ella.

El sol había salido pero la habitación estaba completamente oscura, las cortinas nunca eran abiertas, yo estaba tendido en mi cama, teniendo una cerveza a medio tomar en mi mano cuando la puerta se escucho ser tocada. Bufé y me levanté como pude, llevaba una sudadera bastante holgada y unos shorts, abrí la puerta y ví a una energética Kath, ella me miró con una sonrisa pero está fue desapareciendo mientras se daba cuenta de lo que me pasaba.

-No estás bien.- musitó entrando a la habitación, cerrando la puerta tras ella.

-He estado mejor.- susurré y caminé al sofá, tirandome en este. -¿Qué tal te fue?- mencioné con curiosidad y ella negó con la cabeza.

-No hablaré de mi viaje contigo así, vamos a salir.- mencionó alegre y yo enmarque una ceja.

-Sabes que llevo casi 3 semanas sin salir, ¿Verdad?- murmuré agotado, pero no físicamente, sino emocionalmente.

Ella me miró y asintió con preocupación.

-Por eso deberíamos salir.- susurro sentándose a mi lado acariciando mi cabello con su delicada mano.

Respondería algo pero la puerta fue abierta, Matthew había regresado, tan importuno como siempre.

El chico tenía una chispa diferente, cuando nos vió se quedó estático, yo simplemente ya no sentía nada, o sí, pero todo se volvió tan monótono que no lo noté.

-¡Hola!- musitó el ojimiel asombrado con nuestra presencia. -¿No sé supone que todos regresarían hasta mañana?- mencionó curioso.

-Yo nunca me fuí, no tenía a nadie que ver y mi casa está enmedio de un divorcio, aquí era mejor.- dije con indiferencia y Kath abrió los ojos como unos platos, Matt se sorprendió ante lo dicho.

-Y-yo no lo sabía.- dijo el ojimiel y yo iba a reír cuando sentí un pellizco de la pelirroja.

-Yo tampoco.- mencionó la chica y la miré con mala gana.

Matt miró a Kath y ella bajo la mirada.

-Digo, tampoco es como que te importe, ¿Sabes?- dije sin más y Kath se puso como tomate, roja de la pena, yo me estaba portando como un adolescente.

Me levanté del sofá y caminé hasta la puerta pasando por un lado del ojimiel, salí dispuesto a encontrar otro lugar donde estar y tratar de calmarme.

Después de todo no superas las cosas de la noche a la mañana. No podían culparme, lo dejé todo por él y él me dejó.

POV Matthew