celestine; billy hargrove

dos ²

El ojiazul había muerto por unos minutos. Unos minutos en los que su único hilo que lo mantenía con vida era Eleven, usando sus poderes lo más posible, haciendo que la sangre de su cuerpo le llenara el rostro.

Celestine estaba usando sus poderes para matar al mind flyer, aún mostrando signos de querer volver a atacar. Billy podía sentir el dolor del monstruo interdimensional como punzadas en el pecho.

"¿Porqué sigo vivo?" Ni el mismo encontraba un propósito para seguir respirando en el planeta. Se sentía vacío. El rostro pecoso de Max se aparecía entre pensamientos.

Lo que al principio había sido una espesa negrura ahora se había transformado en otro lugar. Un lugar conocido, donde Eleven y él ya conocían lo suficientemente bien.

"Celestine está usando sus poderes también. Max grita tú nombre. Te necesitan" la voz de Eleven surgió de la nada. Se giró para poder verla. "Te necesitamos" corrigió.

La memoria de Billy se agravaba a cada segundo que seguía entre la delgada línea entre la vida y la muerte, pero aún así podía recordar el dulce rostro de la chica que mencionó ella.

Recordó su afecto disimulado y podía jurar que su corazón trataba de palpitar para recordar las mariposas que ella le provocaba a él.

Hagrove tenía que decidir ya.

"Billy quédate con nosotros" pidió en un tono casi suplicante mientras la adolescente lo envolvía en un abrazo.

No se conocían de nada, pero la joven sabía la importancia que tenía Billy en la vida de las dos mujeres. Tenía que intentarlo por ellas.

Estaba en las manos del muchacho acabarlo todo, pero aún así descartó esa opción.

"Llévame"