Cap. 5: Una agradable sorpresa.

437 17 0
                                    

Capítulo cinco

Desperté esa mañana, feliz, era extraño, tenia al mismísimo diablo en mi casa...mire el techo, un silencio absoluto ¿fue un extraño sueño? pensar eso me puso más feliz por un lado y por el otro me desanimo un poco, no tendría a tan exquisita vista y si solo fue un sueño, ese diablito es solo parte de mi imaginación...desde cuando no tengo relaciones?  3 meses? eso es mucho, para ya haberlo probado una vez, no soy experta, pero si se, según los hombres, no lo hago mal, jajaja es extraño, sonreí y sentí que ese silencio que había desapareció cuando se encendió la televisión de mi cuarto, frente a mi, sola, abrí mis ojos de sorpresa.

“Dios santo!”-dije asustada-.

“Dije que no lo nombres en mi presencia” -se oyó la voz de el por algún lado, que precisamente no era la habitación, el no se veía por ningún lado-.

“Y yo que iba a saber que estabas acá?” -dije desafiándolo, sabia que me metería en problemas, pero es agradable verlo enojado, se ve, tan...tan...mejor me guardo mis comentarios-.

“Bueno, tuviste que haberlo sentido, o por lo menos sospechado...tu nunca te despiertas a esta hora..o si preciosa?”-dijo con su voz algo profunda-.

“Mire el reloj de mi mesita de noche o velador y eran las 7:30 de la mañana, tenia razón, jamas me despierto a esa hora, de hecho antes! desactivo el despertador! la señora Forsit se enojara demasiado- “Diablos!”-dije enfurecida-.

“Hey! estoy aquí!” -dijo por algún lugar de la habitación-.

“Sal de acá, donde quiera que estés, sal de acá, me tengo que cambiar”-dije mirando todos lados-.

“Que? con mayor razón no saldré de aquí, no puedo tener sexo con una humana, pero si puedo mirar todo lo que quiera”-dijo justificándose-.

“Que? dijiste que no puedes tener...jajajajajaja!” -reí con ganas, un diablo! sin tener relaciones y...- “eres virgen?”-dije divertida-.

“No soy virgen, no uses esas palabras, soy....soy...reservado!, sí eso! soy reservado” -dijo riendo, como si obtuviese la gloria-.

“Jajaja!” -volví a reír con ganas, un diablo ''reservado'' como el dice, es incoherente-.

“Que te provoca tanta diversión?” -dijo ofendido-.

“Que seas 'reservado' jajaja”-dije poniéndole énfasis con las manos y comillas hechas por mis dedos-“un diablo ''reservado'', es lo que menos uno se puede imaginar, todos te imaginan, muuuuuuy malo, rojo con cachos, te cola larga y roja, despiadado  y mentiroso...claro! estas mintiendo! es imposible que seas virgen!” -dije ....enserio es imposible-.

“Para de decir esa palabra tan fea y desagradable” -dijo como un niñito-.

“Esta bien” -dije sonriendo-“pero no te creo nada, jajaja” -rei nuevamente y me acorde de mi trabajo- “SAL POR FAVOR! TENGO QUE VESTIRME!”.

“No! pequeña, no lo hare”-dijo-.

“Okey!” -dije, seria divertido vestirme frente a el, pero por nada del mundo me cambiaria ropa interior con el acá –“como diga usted señor diablo”-dije fingiendo miedo-.

Comencé a buscar ropa en el armario, saqué una blusa color blanco radiante y unos jeans ajustados rojos, un zapatos de tacón alto de 10 cm negros. Los deje en la cama, comencé a desabrochar mi camisa de dormir, lentamente..quería ver si ese diablo 'reservado' era capaz de salir de su autocontrol y cometer algo malito MUAJAJA!. La camisa salió y comencé a ponerme la doy hoy, termine de abrocharla y comencé a bajar mis queridos shorts de color negros apretados, bajaron por mis piernas bien humectadas y depiladas a la perfección-.

“Oh!” -escuche decir al diablo, era un tono de sorpresa-.

“Que ocurre? lo siento si te molesto pero tu no quisiste salir de mi cuarto” -dije procediendo a ponerme los jeans rojo intenso-.

“Que? tu molestar? para nada preciosa” -dijo en un tono ronco y muy rico de escuchar-.

“Oh que bien, menos mal que no molesto” -dije inocentemente-.

Aun no comenzaba a ponerme los jeans y de pronto sentí unas manos muy calientes, por ese detalle descubrí que era el, sobre mi vientre plano y su erección tras de mi, precisamente en mi muslo derecho.

Abrí los ojos con sorpresa “Zachary, te estás torturando solito” -dije con una sonrisa perversa al final y desapareció su mano caliente y su erección del sentido de mi cuerpo, un alivio para mí-.

“Lo sé” -lo oí decir por no se donde-.

“Puedes aparecer ya!? me tienes nerviosa, parezco loca hablando sola en mi habitación”-.

“Me encanta poner nerviosa a las chicas” -dijo y apareció de golpe frente a mi-.

El diablo es malo, pero No feoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora