Instituto de dioses

EL encuentro

Suena levemente el despertador en la habitación, con un poco de molestias entre ojos pudo asomar la mirada al reloj y se percató que se le estaba haciendo tarde, la costumbre de levantarse con esa energía enigmática que lo caracteriza, se desvaneció en ese mañana por consecuencia de una noche un poco proactiva... una noche de locos y de rasguños, una noche que pagaba su factura en la mañana siguiente; la silueta inerte de su compañera se asomaba entre el cúmulo de sabanas que estaba postrado en la cama, un brillo suave perforaba las ventanas e iluminaba el cabello castaño de ella.

Se levanta de la cama con dificultad y sin pensarlo dos veces se dirige al baño, estando desnudo se incorpora en la ducha y gira la manigueta, el corazón se le acelero en un santiamen al sentir un frío y helado chorro de agua, al sentir tan desagradable temperatura dio dos pasos atrás y se topó con el busto de la chica, la chica que hace un instante estaba durmiendo en sus aposentos, dirige su mirada hacia atrás y pudo ver una sonrisa de oreja a oreja de ella, una sonrisa de perversión y burla.

- ¿Por qué saltaste del baño, acaso está muy caliente? - abrió los ojos

- Todo lo contrario Geni, esta reverentemente frio, me voy a encoger si me baño en esa condición-

Geni no soporto ese comentario y soltó una carcajada que la hizo retorcer en un par de segundos, lo que había pensado era algo un tanto perverso, se imaginaba que el pequeño amiguito de él se había encogido por efecto, se imaginó ese tremendo cuerpo grande con un amiguito pequeño y juguetón.

- De que ríes mujer, que te causo gracia de lo que dije - abrió las manos y frunció el ceño y encogió los hombros en señal de que no entendía lo que pasaba.

No pudo soportar la mirada y la ingenuidad de ese hombre, entre risas pudo apenas articular unas palabras

- Amor, no te imaginas lo que me imagine cuando mencionaste aquello, perdón por ser un poco pervertida ja,ja,ja,ja,ja -

- Owen responde- esta mujer está fuera de sus cabales, rayos en que me metí, aunque esa mentalidad y ese cuerpo es lo que me llamo la atención-

Owen la abrazo en ese momento, la apretó con sus musculosos brazos y recostó su pelvis en el de ella, los dos estando desnudos y recién levantados sutil mente querían un poco más de pasión, encender esa llama que se apagó por unas horas.

- ¿Osea que nada más me quieres por sexo? - Owen la calla con un beso antes de que siguira hablando, un corto y contundente beso, uno que hizo que le saliera un gemido sutil dentro de su ser.

- ¿Tú crees que eres solo un cuerpo bonito? Tu eres una chica diferente e inteligente, de toda la facultad eres la que te destacas entre las demás y eres por defecto un ejemplar único -

La arrastro con su fuerte abrazo a la ducha, entre besos y caricias se toparon con el chorro de agua fría. Se llega a escuchar en todo el cuarto de Owen el grito que provino de Geni, el agua fría estaba en su punto, en el punto de que mato la pasión que los dos cosechaban en ese pequeño momento.

- ¡¡¡Hijué pucha!!! Esto me despertó más rápido que una cachetada...

Prendió el calentador y la temperatura subía gradualmente hasta localizarte en los 27 grados, sin embargo el prole quería hacer una última maldad antes de marcharse al instituto, con toda la calma del mundo le dio su espacio para que se pudiera bañar su compañera, instantes después recorría sus manos la cintura de su acompañante, pego su pelvis al de ella, al darse cuenta que él era más alto que ella flexiono las rodillas hasta llegar a sus glúteos, ella ingenua a lo que acontecía seguía enjuagando su cabello su larga cabellera, no obstante ella se incorporó a las caricias que acontecían en el momento, en segundos el cristal que separa la ducha del resto del baño se nublo, la temperatura estaba aumentando y sus cuerpos se unieron otra vez.