"¡No, estas loca!"

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ᴠɪʀɢɪɴɪᴀ; ᴘʀɪᴠᴀᴛᴇ ɪɴsᴛɪᴛᴜᴛᴇ.

¿Nunca han sentido que se les acaba la felicidad con un "duérmete temprano, mañana tienes clases"? ¿No? A mí sí. Las vacaciones no fueron lo suficiente, volveré a ver a mis mejores amigos, amigos, compañeros, enemigos, el jodido idiota de mi ex. Porque si, no le bastó arruinar mis expectativas sobre el amor, también se inscribió en el mismo instituto que yo, genial ¿no? ¿algo mejor?
-¿Todo bien, Lía? -Mi mejor amiga me saca de mis pensamientos, ella es Kayla Ferrer. Castaña, ojos cafés, con un cuerpazo que no le gusta lucir. Por cierto, si, me llamo Lía; Lía Willson.
-Todo bien, Kay. ¿Por qué la pregunta? -Kay es la abreviación que hago a su nombre, como un apodo.
-Son las 8:10, y no se si recuerdas que entramos a las ocho en punto. -Dice, forzando una sonrisa.
-¡Mierda, es cierto! -Chicos, jamás se paren en medio de su instituto a pensar, porque cosas así pasan. ¿O soy la única? Quien sabe, con lo distraída que soy.
-¡Lía Willson, ese vocabulario! -Kay siempre ha sido como mi mamá, ¿raro, no? Siempre es ella quien me pone los límites, sin ella no se que haría.
-Perdón... -Digo lamentándome, en lo que una sonrisa tímida apareció en su rostro. Kay siempre ha sido muy tímida, lo contrario a mí, si algo me molesta te lo haré saber, al igual que si me gusta. Kay es más reservada, respecto a su opinión, a lo que siente.
-No te preocupes, vámonos, el profesor nos meterá una sanción. -La miré mientras ambas soltabamos pequeñas carcajadas.

Virginia; casa de Kayla.

-¿Qué ese profesor no se da cuenta que acabamos de regresar? Debería tenernos compasión, aún no nos adaptamos. -Jules rompe el silencio, y yo y Kayla estallamos en risas haciendo eco por toda la habitación.
-Exacto señor, Jules Stone. Acabamos de volver, debemos ponernos al corriente. -Kayla dice en un tono gracioso a lo que Jules frunce el ceño. Jules es nuestro mejor amigo, aunque siendo sincera, siempre lo he shippeado con Kayla. Siempre se han tenido ganas, pero los desgraciados jamás lo aceptan.
El celular de Jules suena; una llamada entrante. -Lía, ¿contestas? -Asentí, ¿cómo no? El estaba hablando con Kay, y haré hasta lo imposible por unirlos, Lía la cupido me dicen. Okey no, nadie me dice así.
-¿Aló? -Sonó una voz al otro lado del teléfono, es un chico, una voz ronca, excitante siendo exacta. Santísima virgen, perdona mis cochinos pensamientos.
-Hola, soy Lía... en este momento Jules está ocupado, ¿le quieres dejar un recado? -Dije con una voz firme, "Soy Lía" ¿enserio? Muy ingeniosa Lía, muy ingeniosa. Ni que le importara tu nombre.
-Dile a ese idiota que lo necesito urgente, que apenas se desocupe me llame. -No alcancé a contestar cuando colgó la llamada, wow, que tipo tan grosero. Jamás querría estar con alguien así de idiota como el, jamás.
-¿Quién era? -Jules apareció en mi campo de vista, -revisé las llamadas recientes viendo como lo tenia agregado Jules. -Que quién es Lía.
Ya va, -Suspiré, y dejé el celular sobre una mesita de noche. -Damián Aldrich, así lo tienes agregado, ¿quién es?
-Oh, ese idiota. -Wow, al menos no es el único que le dice idiota, las amistades de hoy en día. En mi tiempo sacar la lengua ya era un gran insulto. -¿Que quería?
-Dijo que lo llamaras cuando pudieses, que era urgente.

Virginia; Private Institute.

Si, otro aburrido día en este aburrido instituto.
-¿Que hace usted, bella dama? ¿aún piensas en mi? -Y como es de costumbre uno de todos los idiotas me sacan de mis bellos pensamientos, pero esta vez es el más idiota de todos, mi ex; Daniel Davies, ese idiota que se cree Fuck Boy. Dios, lo único que parece es un chico retrasado. Y ni me pregunten cómo me fijé en el, aún no encuentro la respuesta.
-¿Yo pensar en ti? Por favor, el que aún no me supera aquí eres tú. ¿O a quién se le escapó un like mientras revisaba mi perfil? Si, tú, idiota. -Digo en torno de burla, mientras observo una sonrisa burlona en sus labios.
-Vamos, Ly. Ambos sabemos que a quien quieres entre tus piernas de nuevo es a mi, a nadie más que a mí. -Me dice rodeando sus brazos alrededor de mi cintura, al muy idiota creo que se le olvida que estamos en medio de todos, en los casilleros.
-¿A ti? ¿Para qué? ¿Para volver a fingir un orgasmo? No gracias, estoy bien siendo realista. -Mi sonrisa se forma en una victoriosa al ver como instantáneamente su sonrisa se borra.
-Bien, ya debo irme. Tú ganas esta vez, Ly. -Dice para luego comenzar a caminar alejándose.
-¡Daniel! -Corro hacía el, porque olvidé decirle algo.
-Sabía que no te resistes a mí. -Me dice mientras en su rostro aparece una sonrisa victoriosa.
-No me llamo Ly, me llamo Lía para ti. -Miro como su sonrisa desaparece, y dejo una cachetada en su mejilla. En lo que medio instituto se comienza a reír, para mí maravillosa suerte medio instituto estaba allí en este momento.
-Esto no se quedará así, Ly, -Luego de unos segundos se corrige así mismo. -Lía.
-Wow, te consideraba mucho más idiota aún, pero aprendes rápido. -Suelto una sonrisa sarcástica en lo que veo que se aleja.

Dos horas después.

-No puedo creer que hayas hecho eso, soy tu fan number one. -Dice Kay, con un tono sarcástico.
El maestro André aclara mirándonos fijamente a mi y a Kay, -Señoritas, si tanto van a hablar mientras yo hago mi clase pueden salir e irme con la directora.
Kay y yo no dudamos ni un segundo y corremos hacía la puerta abandonando esa aburrida clase de álgebra. -Dios, eres una pésima influencia, ¿lo sabías, Lía Willson? -Solo río ante su comentario mientras nos dirigimos a la oficina de la directora, solo será un castigo ¿qué más? Pero para nuestra sorpresa allí estaba Jules, en cuanto nos vio corrió hacía nosotras. -Hey, hey. ¿Qué hicieron esta vez, señoritas? -Jules nos dijo frunciendo el ceño. -Nada, Jules, nada. Somos unos ángeles, ¿qué podríamos hacer? -Kay dice y los tres empezamos a reír.
-¿Cuando n...? -Jules no termina de decir cuando la directora aparece al lado de un chico, que Santísima virgen quítame estos pensamientos de que cosas quiero hacerle. Aclaro que quisiera hacerle de todos menos el aseo, que flojera. Es un chico de cabello negro, ojos negros, y un cuerpo lleno de tatuajes. -Hey, Jules. ¿Y estas bellas damas quienes son? -Dice acercándose a nosotras, para mí gran sorpresa era la misma voz que el chico de ayer, el de la llamada. Si, el de la voz excitante, el grosero. -Hey, Damián. ¿Qué hacías con la directora? No sabía que le hacías a las sugar mommy's. 
-Claro que no, idiota. Y te hice una pregunta. -Todos nos reímos ante el comentario de Jules. Que ese; bella dama haya salido de sus bellos labios ya me excita. Digo... tiene lindos labios.
-Mis mejores amigas, Lía y Kayla el es Damián, mi mejor amigo. El entró en este instituto una semana antes de salir. -¿Qué? ¿Por qué no lo vi? Que alguien me explique porque no vi a semejante bombón.
-Un gusto, yo soy Lía Willson. -Le digo con una sonrisa cálida.
-El gusto es mío, preciosa. -Dice besando mi mano, algo se me olvidó agregar de él, el es un jodido fuck boy. Y no pienso caer, no, no, no.
Santísima virgen apiádate de , y aleja estos pensamientos impuros.

Me perdí en tu mirada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora