Izuku El Dios Del Rayo

Capítulo 1

Una mano de repente apareció en frente del rostro de Izuku, pertenecía a una niña que pretendía ayudarlo a levantarse del suelo pues estaba tumbado ahí después de recibir una paliza por parte de otros niños

Ambos niños se encontraban en el patio de una escuela de bastantes recursos, el recinto estaba prácticamente desierto, por la hora que era todos se estaban marchando a sus casas junto con sus familias

Izuku: - corrió la mano de la chica y se levantó por si solo - No necesitó tu ayuda - se sacudió el polvo de la ropa y limpio las gotas de sangre que tenía bajo la nariz

Niña: Yo tampoco necesitaba tu ayuda, de hecho yo si hubiese podido contra los tres - lo dijo burlándose un poco del peliverde y luego saco un pañuelo de su bolsillo - toma usa esto - le entrego el pañuelo - no toques tus heridas con las manos sucias

Izuku: Gracias supongo, te lo devolvere limpio la próxima vez que te vea - hizo caso omiso a las burlas de la niña

Niña: Claro, por cierto yo no te conozco de nada ¿por qué saltaste a "protegerme"?

Izuku: No lo hice por nada en específico, simplemente no me gustan las personas que abusan de otras

Niña: Es muy noble de tu parte, pero la próxima vez asegúrate de poder ayudar en serio - la bocina de un auto se escucho a lo lejos - deben ser mis padres, ya se esta haciendo tarde si quieres puedo llevarte a tu casa ¿o prefieres esperar a tus padres?

Izuku: eh.. eso... si voy a esperar a mis padres de seguro llegaran pronto

Niña: bueno entonces nos vemos - mientras se iba recordó algo que la hizo detenerse - ah cierto gracias por lo que hiciste de todos modos, fue lindo supongo

Poco a poco la niña fue desapareciendo de la vista del niño peliverde, al notar que ahora si estaba totalmente solo decidió que ya era hora de irse

Izuku: Bueno de nada sirve quedarse mas tiempo aquí, no hay nadie que venga - tomo sus cosas y se marchó - La señora Amane de seguro va molestarme otra vez por salir sin permiso del orfanato

Izuku realmente no estudiaba en ese lugar, ni siquiera estaba serca de donde vivía pero por alguna razón le gustaba ir a otras escuelas a la hora en que los demás niños se retiraban

Mientras iba caminando hacia el orfanato los alrededores se hacían cada vez más lúgubre pues dicho lugar no se encontraba en el lugar más seguro de la ciudad

Al llegar al orfanato intento que nadie se percatara de su recién llegada, así que con mucha cautela y sigilo fue hasta su habitación. Todo lo que hizo sirvió de nada pues al abrir la puerta la señora Amane lo estaba esperando sentada en la cama del muchacho

Amane: ¿dónde estabas? - le pregunto algo enojada

Izuku: Eso no es asunto suyo vieja bruja - entro a la habitación y se sentó en una silla

Amane: Ya te dije que no me llames así mocoso y tu eres responsabilidad del gobierno, eso te hace mi responsabilidad por eso no puedes simplemente irte si decir nada

Izuku: Ya cállate y déjame en paz

Amane: - se puso en pie y se acercó al chico - Tu Izuku eres el niño más incomplaciente que pude conocer - al estar tan cerca se percató de las heridas del rostro de Izuku - ¿otra vez te peleaste?

Izuku: Ellos se lo merecían - dijo ocultando su rostro

Amane: - puso sus manos en la cara del peliverde y lo fue acomodando para poder observar mejor - No se trata de eso, mañana tendrás una cita con una familia y van a verte en este estado ya es la quinta vez ¿por qué siempre estropeas esto? ¿acaso no quieres tener una familia?