Izuku El Dios Del Rayo

Capítulo 58

No vamos a perder - Dijeron ambas al unísono mientras apuntaban con sus dedos índices al peliverde.

Era la segunda vez que le decían eso al peliverde, pero seguía confundido pues no querían explicarle a que se referían.

Muchas horas más tarde Jirõ se encontraba durmiendo en lo que podría ser su cama, la luz del sol poco a poco fue iluminando su rostro. Eso causó que se girara para que dicha luz no le molestase. Al girarse colocó su brazo sobre algo muy firme, dicha superficie era algo incómoda así que se volvió a girar y esta vez se topó con algo más suave al tacto. La chica sentía que no se podía mover con libertad así que decidió sentarse en la cama para ver que pasaba a su alrededor, al hacerlo pudo observar como Momo e Izuku dormían plácidamente en su cama.

Jirõ: Ya recuerdo que pasó ayer

Flashback
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Muchas horas antes los tres ya habían regresado a la U.A después de pasar un buen rato en aquella casa de té, donde por cierto fueron capaces de hablar de grata manera sobre todo tipo de temas. En cuestión habían llegado a la U.A y más específicamente a la habitación del peliverde con la intención de ver su colección de discos de música y libros, coleccion de la cual el peliverde supo de su existencia ese mismo día.

Todo fue obra del Zeus, quien aún enojado, decidió hacerle ciertas bromas al peliverde y esta sería la primera de muchas. En cuestión colocó sobre la mesa de la casa de té un libro y un disco cuando la dos chicas estuvieron distraídas.

El peliverde vió claramente dicho acto, pero cuando intentó ocultar los objetos ya era demasiado tarde pues Jirõ y Momo ya habían visto dichos objetos. Las dos tomaron el objeto que más les llamó la atención para verlos con mucho más detalle, ya se imaginarán cual objeto le llamó más a la atención a cada una.

Jirõ: (¿qué es esto?) - dijo mientras sostenía el disco entre sus manos y se sorprendió al ver de que se trataba - ¡Es Abbey Road firmado por todos los integrantes de la banda! - dijo totalmente sorprendida

Momo: ¡Es Firts Folio! - dijo también muy sorprendida sosteniendo el libro entre sus manos

¿Por qué vas por ahí con estas cosas? - dijeron las dos al unísono

El peliverde no sabía que explicación dar ante tal situación.

Izuku: Eh... bueno...

Momo: Solo hay como 228 ejemplares de este libro y vale millones, en la biblioteca de mi casa hay uno

Izuku: No sé porque no me sorprende

Jirõ: A mi tampoco

Momo: ¿Tienes más libros como estos? - se veía un brillo en sus ojos, claramente le hacía ilusión la idea de ver más libros de ese calibre - ¿acaso coleccionas?

Izuku: Enralidad yo n... Si lo hago - dijo eso y automáticamente se tapó la boca, por alguna razón dijo eso en contra de su voluntad

Jirõ: ¿qué hay de los discos, también los coleccionas?

Izuku: Así es - otra vez se tapó la boca al terminar de hablar

Momo: ¿Podemos ir a verla?

Izuku: Será un gusto

Claramente el dios estaba detrás de todo esto y en cuestión de pocos minutos los tres estaban en la habitación del peliverde, la dos chicas estaban fascinadas y asombradas por los articulos que ahí había, pero el más asombrado era el mismo Izuku ya que cuando salió de su habitación por la mañana no tenía nada de eso.