Capítulo 68

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Cuando el peliverde estaba a punto de saltar para llevar a Eri a la superficie cuando escuchó unos pasos y dos cosas siendo arrastradas por el suelo, acercándose hacia ellos. El peliverde observó hacia el túnel de donde venía el sonido de los pasos y de la oscuridad  salió despedido algo hacia el peliverde y este último lo atrapó. Izuku casi vomita al ver que lo que tenía en su mano era una pierna de la heroína Mirko.

Tomura salió de la oscuridad del túnel descalzo, sin una camisa y arrastrando los cuerpos inconscientes de Shin y Deidoro. También estaba acompañado de un Nomu altagama que en su boca tenía a Setsuna muy herida.

Tomura: Escupe eso Nomu, no comas porquerías

Hood: - escupió con gran fuerza a la chica

Izuku dejó con mucho respeto la pierna de Mirko en el suelo y atrapó a su amiga con un brazo mientras en el otro estaba Eri, el joven estaba en shock. No sabía cómo reaccionar o que hacer.

Tomura: ¿qué rayos sucedió Overhaul? - lanzó los cuerpos inconscientes de Shin y Deidoro hacia el Yakuza - Se supone que para evitar estas cosas estas aquí

El joven líder de los villanos parecía estar muy enojado y para calmarse un poco acarició al Nomu alta gama en la cabeza como si fuera un perro.

Tomura: Estaba descansando en un estanque cuando me despertaron unos malditos héroes y casi todos mis Nomus estaban muertos a excepción de este - se acercó aún más a Overhaul - Por suerte mis secuaces ya se habían mudado de base o si no ¿quién sabe cuantos más habría perdido otra vez? - se paró cara a cara ante Overhaul con una gran presencia que atemorizaria a cualquiera - ¿qué excusa tienes, Overhaul?

Overhaul: Luego hablaremos sobre eso, primero debo recuperar a Eri y tengo entendido que odias a ese sujeto - apuntó al peliverde con uno de sus cuatro brazos - El Yakuza no parecía estar ni siquiera un poco preocupado por la aparición de Tomura

Tomura: Supongo que puedo atrasar esta charla unos minutos

Overhaul: Quiero que me prestes a tu Nomu, te lo devolveré justo como está ahora, lo prometo

Mientras esos dos hablaban a menos de ocho metros se encontraba el peliverde arrodillado en el suelo en frente de Setsuna quien estaba muy herida. La chica también hacía en falta sus extremidades, más específicamente su pierna derecha y brazo derecho. Mientras que a pocos metros estaba la pierna de la heroína Mirko, todo lo ocurrido lo estaba dejando en shock.

Izuku: Por favor dime que estas viva Setsuna - brotaban unas pequeñas lagrimas de sus ojos

Setsuna: Izu... - no pudo terminar la palabra y solo continuó respirando de manera forzada, parecía tener los órganos internos dañados

Izuku: Eso es suficiente, no digas más (¿que dobo hacer ahora? No puedo sacarlas a las dos o no podría defenderme de un ataque si tengo los dos brazos ocupados. Tampoco puedo dejar a ninguna de las dos aquí las pondría en mayor peligro) - En el rostro del peliverde se notaba mucha desesperación

De repente Izuku sintió como Eri abrazó uno de sus brazos y ella estaba temblando de miedo. En ese momento al ver el rostro de la niña, Izuku fue capaz de recapacitar y volver en si.

Izuku: - rompió su ropa - Que patético show acabas de ver Eri pido perdón por esto, un héroe debería ser capaz de sonreír en cualquier situación - el peliverde hizo un torniquete en ambas extremidades de la chica con los trozos de ropa - Es mi culpa que sigas asustada

El peliverde secó sus lágrimas y cambió su rostro de desesperación por una enorme sonrisa.

Izuku: No te preocupes Eri, el trabajo de un héroe es hacer las cosas que parecen imposibles y eso haré ahora

Izuku El Dios Del Rayo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora