❝O C H O❞

13.8K 1.6K 194
                                    

—¿Crees que esté bien?. —el castaño no respondió, simplemente se quedó callado, mientras la gente iba dejando el funeral, sintió pena por el padre de JiMin al igual que de su joven hermano. Miraba de costado como JungKook y HoSeok hablaban, al parecer había resuelto sus diferencias— ¿Tu amigo está con él? —pregunto el pelirrojo.

—Supongo, no lo sé. —contesto un tanto incómodo, la última vez que estuvo en una funeraria fue a sus cortos diez años, cuando su mamá falleció.

—Uh, bueno, entonces me iré a buscarlo.

—No es necesario que vayas, JiMin está con YoonGi y no creo que sea oportuno que los interrumpas. Si el decidió que quería ser consolado por Min, hay que respetar su desición. —hablo TaeHyung, interrumpiendo a ese par— Solo déjalo, por ahora, creo que deberías estar con JiHyun, tú le agradas más que yo. —HoSeok observó al menor, alejado de todos con semblante triste.

—Esta bien, ¿Quieres que nos vayamos justos después?. —le pregunto al castaño, aunque no se espero que fuera JungKook quien respondiera.

—No, yo llevaré a TaeHyung a su casa. —interrumpió con simpleza, no obtuvo ninguna negociación por parte de Kim y eso lo reconfortó un poco. HoSeok solo rodó los ojos entendiendo la indirecta.

—Bien como sea, entonces llevaré a la familia de JiMin a su casa y tú —señalo al pelinegro—, no quieras pasarte de listo.

Después de haber dicho eso, Jung HoSeok se alejó echando un último vistazo a su amigo y al tonto de Jeon. Dejando a Kim TaeHyung con muchos nervios, y claro, no tenía nada que ver que estuviera a la par de Jeon JungKook, el chico que hace un par de semanas lo fastidiaba con comentarios estúpidos, el mismo que hace cinco días había confesado que le gustaba, claro que no estaba nervioso. Estaba cagandose de los nervios.

Aunque JungKook no era la excepción, estaba igual sino es decir peor, solo rogaba a alguna entidad divina que de por favor, Kim TaeHyung no lo rechazara.



[•••]

—¿Quieres que llame a tus amigos para que te lleven a casa?. —el rubio, quien estaba bien acurrucado al pecho de Min solo refunfuño, quejándose por lo escuchado.


—No, no quiero ir a casa hoy. No sería bueno para mí. —murmuro sin ánimos. YoonGi pensó que era lo mejor, fue por eso que dijo:

—Mis padres están de viaje, puedes quedarte en mi casa, eso si tú quieres. —al escuchar eso Park JiMin simplemente sonrió como tonto. Porque ya se había imaginado dormir al lado del tierno pelimorado, acurrucados en posición de cucharita para sentir el aroma dulzón que tenía YoonGi, fantaseo con acariciar sus cabellos mientras dormía calmado, olvidándose por un momento lo que sucedió, tal vez, hasta podía robarle un beso al chico, claro que podría hacerlo, era su novio así que si podía, y quizá, solo quizá también hacer cosas de adultos— Le diré a NamJoon que pase a traernos, no traje dinero y dudo que tú tengas ahora. NamJoon salió de paseo con SeokJin y es más fácil ya que vivimos al lado. —JiMin asintió, aunque ni atención le estaba poniendo a su chico, solo se imaginaba a YoonGi debajo de él, gimiendo mientras él lo poseía como suyo, su cuerpo sudoroso, unidos como uno solo...— Olvídalo Park, no tendré sexo contigo, ni en sueños mocoso. —y ¡Pum! Su nube imaginaria se derrumbó, JiMin gruño de brazos cruzados, cuando YoonGi se levanto para hacer una llamada, y el que ya hasta lo tenía todo plenamente calculado.— Nam, dice que pasara por nosotros en cinco minutos.

—De acuerdo. —dijo mirando hacia el cielo, ya estaba oscuro y no había estrellas. Sonrió melancólico porque a su mamá le gustaba esa clase de noches, él sabía que ella estaba en un lugar mejor, donde la enfermedad nunca más la alcanzaría, sus hijos estaban bien, se había serciorado de que así fuera, su esposo sabría cómo llevar su muerte, porque ellos la amaron y ella los amo.— Nos vemos en la siguiente vida mamá.



ᴅᴏɴ'ᴛ ʟᴇᴀᴠᴇ ᴍᴇ. ©|KookTae|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora