Historia medio corta
tras la muerte de su madre se presenta una situación económica que no puede manejar y decide aceptar la propuesta que le ofreció un hombre que fue al velorio de su madre, gran error, JiMin no sabe en lo que se metio, esto es m...
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JiMin despertó por la tarde/noche sin recordar mucho de la noche pasada, su cabeza dolía mucho y estaba devuelta en su habitación, no recordaba como había llegado a ella, lo único que recordaba era como NamJoon y el hablaban y cuando se quedó dormido, miro el reloj y se sorprendió al notar que había dormido casi todo el día Pues ya casi eran las 8:00 pm.
— diablos — se quiso parar de la cama pero al momento de levantarse el dolor en su cabeza se hizo más intenso y decidió quedarse acostado hasta que disminuyera un poco
Miraba el techo esperando, cerró sus ojos y al instante un recuerdo de la noche pasada lo invadió, era JungKook con los ojos rojos, abrió los ojos rápidamente preguntándose el como era eso posible.
Tocaron la puerta y tras ella apareció HoSeok con una bandeja en sus manos.
— NamJoon me dijo que te trajera esto, ¿tu cabeza duele? — pregunto sin mirarle dejando la bandeja en la mesita que estaba a un lado de la cama de JiMin
— algo... — susurro, se sentó en su cama — gracias... — el chico le extendió una taza de té y JiMin la bebió, casi al instante el dolor en su cabeza desapareció
— escucha, no te confundas, nosotros no somos buenas personas, en cuanto te descuides te atacaremos — se paró de la cama y salió de la habitación dejando a JiMin confundido
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JiMin bajo a el comedor para comer algo, la casa se sentía tan sola aunque probablemente no lo estaba, abrió el refrigerador y busco algo que comer.
— oye... — susurro alguien detrás de el asiendo que pegara un brinco del susto, cuando volteó JungKook estaba detrás de el, muy cerca de el
— Hola... — dijo alejándose un poco del menor y caminando hacia la mesa para comer una simple manzana — ¿que pasa? — pregunto al chico que no dejaba de mirarlo directamente
— eres tan ingenuo y tan estupido — le dijo JungKook con una sonrisa burlesca — no te das cuenta en lo que te acabas de meter e incluso teniéndolo frente a tus ojos sigues sin darte cuenta — se dio media vuelta y se fue JiMin siguió comiendo su manzana preguntándose por que el peli negro no era el mismo chico callado de la noche pasada
