XVIII.- sangre de hierro, corazón de hielo

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JiMin escucho como el cuerpo de JungKook golpeaba el pavimento, rápidamente bajo hasta donde estaba este

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JiMin escucho como el cuerpo de JungKook golpeaba el pavimento, rápidamente bajo hasta donde estaba este

— ¡JungKook! — se acercó a él desesperado y con manos temblorosas — JungKook — le llamaba mientras movía su cuerpo tratando de que este reaccionara — ¡JungKook! — grito desesperado

— que escandaloso eres... — dijo el chico que estaba tirado en el piso abriendo los ojos como si solo hubiera estado dormido, JiMin abrió los ojos sorprendió y lo miró desconcertado — ¿acaso pensaste que me pasaría algo por el simple echo de caer desde el segundo piso? — JiMin no respondió mientras miraba a JungKook con los ojos cristalinos — desearía poder morir tan fácil... — susurro para después voltear y mirar a JiMin, se sorprendió al ver al chico llorando — o~oye... — dijo incómodo por ver a JiMin llorar

— eres un idiota... — tallo sus ojos — no vuelvas a asustarme así — abrazo a JungKook dejándolo muy sorprendió tardó unos segundos pero al final correspondió el abrazo de JiMin haciendo una promesa

— hay un lugar al que quiero llevarte — JiMin levantó la mirada y la clavo en los ojos del pelinegro, JungKook se puso de pie y ayudó a JiMin a levantarse — sígueme — y comenzó a caminar

Caminaban por los pasillos de la mansión, era un lugar nuevo para JiMin pues aún no conocía bien la casa, JungKook y el entraron a un cuarto que estaba cerrado con llave

— ¿que es este lugar? — pregunto JiMin mirando los muebles, supo que aquella habitación alguna vez fue de una mujer, miro una foto que estaba en un mueble y la tomo, en esta estaba un niño de aproximadamente cinco años y una mujer pálida de cabello largo.

— ella era mi madre — le dijo JungKook mirando el cielo desde la ventana

— era linda — sonrió y dejó la foto en donde estaba

— si, lo era — susurro — era hermosa — JiMin se sorprendió al escuchar la voz ronca del pelinegro pues su voz casi suempre era baja, pero ahora no lo era — pero siempre es la belleza la que oculta lo peor dentro — JiMin lo miro sorprendido

— ¿que? — susurro confundido por las palabras de JungKook

— mi madre le quiso robar a Thomas y al no conseguir lo que quería intento matarme... tenía ocho años cuando eso pasó — dijo con voz gruesa — por eso esa persona la mato... por qué puedes hacer lo que quieras y a él no le importará, pero si tocas a su legado... definitivamente estas muerto — dijo con un claro enojo en su voz

— JungKook — se acercó a él por la espalda — ¿quien es "esa persona"? — el pelinegro estaba apuntó de responder pero fueron sorprendidos por alguien en la puerta

— JungKook — le llamo Jin desde la puerta — NamJoon te busca — JungKook suspiro y salió de la habitación — y tu... — camino hacía JiMin — no te metas en asuntos que no son tuyos...

Príncipes Vampiro  IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora