«Terminabamos de desayunar cuando me mostró por primera vez la lista. Me rei por los primeros puntos, cada paso estaba planeado.
-¿En serio pusiste como segundo paso esto?- Le mostré ese punto donde decía que debía convencerme.
-Claro. Eres una parte importante de mi lista- Lo miré no muy convencido. La lista tenía espacios en blanco, aún no estaba terminada. -Y no se me ocurría cien cosas a las dos de la mañana-
-¿Y no pudiste esperar a que sea más tarde para despertarme?- El negó y me entregó la mochila.
Me despedí de él esa mañana, los miércoles eran los horarios más cortos de la semana y era una buena forma de ponerle un pequeño descanso a las largas semanas. Aunque vivir con Minho nunca sabes lo que es descansar, ya que siempre fue alguien activo. Iba, venía y jugaba por todos lados.
Mis estudios iban normal, solo debía esperar los resultados de los últimos exámenes y en poco tiempo llegaría el receso de verano. Podríamos avanzar un poco en la lista de Minho ya que tendríamos más tiempo libres, lo que había llegado a leer eran cosas sencillas.
- Ir al cine juntos
Nunca antes había ido a ver una película, todos hablaban de lo emocionante que era.
- Pintar un mural
Debía buscar algún lugar donde poder dibujar, ninguno de los dos era bueno en ello. Pero haríamos el intento, además debía asegurar que cada cosa en la lista fuera algo legal.
No me había dado cuenta que mis pensamientos habían divagado tanto hasta que se hizo la hora de regresar a casa. Me note sorprendido al saber que había pasado horas pensando en la tonta lista que solo traería dolor de cabeza o los mejores momentos en mi vida. Con una sonrisa llegue a la casa, en mi mano tenía el nuevo sabor de helado, gusto a limón que Minho había puesto en su lista.
- Probar nuevos sabores
Estaba seguro que le daría una sorpresa enorme si me veía siendo capaz de cumplir los puntos y que yo mismo diera la iniciativa. Al final, sería algo de los dos y hasta cierto punto sería divertido. Golpee la puerta una, dos y tres veces, pero nadie respondió.
Minho sabía que siempre olvidaba mi llave, no sería problema para ninguno de los dos. Así que insistí y grite a través de la puerta diciendo que era yo, aún así nadie respondía. Me fijé la hora en mi reloj y marcaba las doce del mediodía. No había dicho nada durante el desayuno, si hoy iba o no a la universidad, sus clases eran por la tarde, casi de noche y no recordaba si había cambiado sus honorarios. Me gire para buscar alguna forma de entrar, volví a buscar en mis bolsillo para verificar con seguridad que mis llaves no estuvieran escondidas por alguna parte. Estaba estresado y el helado en mi mano se derretía lentamente.
-¡Minho!- Golpeé más fuerte la puerta y grite. Tal vez molestaría a algún vecino, pero la situación me estaba preocupando ¿Y si otra vez se cayó?
Hace tiempo había llegado de salir con amigos y cuando entre, estaba en el suelo, se había caído y no podía levantarse, es por eso que había estado dos horas en el suelo. Ya que tampoco tenía fuerzas para llegar hasta el teléfono y llamar por ayuda. Se rindió de gritar los primeros minutos, hasta que llegué y lo lleve al hospital donde dijeron que solamente había tenido un esguince en el tobillo, aunque nunca entendí como hizo para caerse y torcer su pie. En nuestra casa no había escalones o algo en el suelo.
-Vas a tumbar la puerta- Escuché su voz, un tanto ronca detrás de mí.
Me gire para verlo, abrazarlo por estar bien o gritarle el hecho de que salió sin avisarme. Pero mis movimientos fueron frenados al ver su brazo, tenía una especie de vendaje y sus ojos estaban rojos, como si hubiera estado llorando.
ESTÁS LEYENDO
Cien cosas |Banginho|
FanfictionMinho crea una lista de 100 cosas que hacer antes de morir y Chan solo le sigue el juego y cumple con cada punto. O donde Jeongin escucha una historia sobre una lista que encontró en una caja Duración: 10 capítulos Portada hecha por rapney. Muchas g...