(Liam's POV)
Pasé las manos por mi cara. Había sido un día muy largo intentando defender mi inocencia. Pero los medios de comunicación siempre tienen su forma de contar las cosas, por desgracia para mí. Salía en todas las portadas de revistas y periódicos, en televisión y en todos los sitios imaginables. Y a ninguno parecía agradarle lo más mínimo mi persona. O les venía bien ponerme la etiqueta de malvado.
Agotado, fui a sentarme en el sofá. Pero en cuanto doblé las rodillas, sonó el timbre.
De haberme sentado completamente no hubiera abierto la puerta. Pero la suerte estaba a favor de Harry.-Ni si quiera te voy a preguntar qué haces aquí -suspiré-. Anda, pasa.
-Gracias. -Harry se sentó en el sofá contiguo al mío-. He venido a saber la verdad. Toda la verdad.
-Cielos, Harry. Es de noche, estoy cansado y ya hemos hablado de eso. ¿No puedes esperar a otro día?
-¡No! -no sé si me pilló desprevenido o cansado, pero su grito me hizo pegar un salto en el sofá-. La parte que me has contado es verdad. Te creo, Liam. Pero, ¿y lo que no me has contado?
-Lo que... ¿qué? -fui a por un vaso de agua, a ver si me aclaraba las ideas. Le ofrecí otro a Harry pero no le prestó atención.
La calma de Harry había sido sustituida por nerviosismo, las venas de su cuello estaban hinchadas y cada vez hablaba más rápido. Y me tachaban a mí de agresivo.
-Los bóxers con los que me levanté, la nota que me escribiste. Sabes de lo que te hablo.
-A ver... si no recuerdo mal, lo último que te conté es que después de que me desnudaras y te divirtieras, nos quedamos dormidos. Bueno, sí y no. Tú caíste rendido, del alcohol que llevabas encima no podías aguantar ni un minuto más. Yo pensé si quedarme o no, pero decidí marcharme. Como te vi tan mal, te dejé una nota antes de irme para que la vieras al levantarte.
-Tiene sentido, la cantidad de bebidas que tomé fue inhumana -suspiró.
-Y en cuanto a los bóxers, es algo complicado. Quería que te levantaras sin pensar que había pasado nada raro la noche anterior, por eso te puse los que creía que eran tuyos. Al día siguiente me dí cuenta del error que cometí, viendo que llevaba puestos unos bóxers más apretados que de costumbre. Al intentar disminuir tu confusión, la aumenté, y creé todo este lío.
Pasaron unos minutos hasta que alguien pronunció una palabra. Unos minutos larguísimos, mirando el suelo de mi salón, que era bonito pero no tanto como para admirarlo tanto tiempo.
-Liam -le miré a los ojos- te creo. Muchas gracias por contarme la verdad. Y siento mucho todo por lo que te he hecho pasar.
-La verdad es que si te hubiera contado todo desde el principio nos habríamos ahorrado varios calentamientos de cabeza. Aunque, por otra parte, igual no me hubieras creído.
Reímos. Por primera vez en unas semanas, reímos. Por una vez dejaron de importarnos las revistas, la radio, la televisión. Mi carrera y reputación se tambaleaban, pero Harry y yo nos reíamos. Eso era lo único que me importaba esa noche.
-Se... se está haciendo tarde, debería irme.
-De acuerdo -Harry se levantó y fue hacia la puerta-. Ah, por cierto, no hace falta que busques otro piso, te puedes quedar en el que te alquilo. Si quieres, claro.
Harry corrió a abrazarme. La verdad es que no estaba mal. No estaba nada mal. Era un abrazo suave y cálido, de los que no quieres que se acaben.
-Harry... -dije, sin separarme de él-.
-¿Sí?
-Me debes un mes de alquiler.
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Una Nueva Vida
FanfictionHarry es un joven que llega a su añorada ciudad tras muchos años, para empezar a estudiar en la universidad de sus sueños. Tal vez la carrera no sea lo único que encuentre...