Es tan difícil aguantar las lágrimas cuando amenazan con brotar de tus ojos...
Pero es aún más difícil intentar expulsarlas cuando te quedas en blanco, cuando tu cuerpo no sabe reaccionar. Cuando te quedas sin estímulos, cuando no sabes que es lo que va a pasar después del desastre.
Sientes miedo, por perder todo lo que más querías. Porque sabes que la has liado pero bien. El nudo de tu estómago amenaza con apretarse más fuerte y cada vez te escuecen más los ojos al intentar expulsar esas lágrimas que se quedan trabadas.
Tienes el corazón en un puño, un paso en falso y todo se irá a la mierda. Entonces haces lo q quieres de verdad hacer, lo q sabes que será lo mejor para todos... Pero no es así y poco a poco ves como todo tu mundo se desmorona.
Sientes frío, notas el ardor de las gotas saladas cayendo por tus mejillas. Empieza a faltarte el aire, Tomás una bocanada de dónde puedes y acto seguido lo expulsas con tanta fuerza que te falta el tiempo para volver a coger otra. Te tiemblan las manos, te cuesta hablar y se te va a salir el corazón del pecho. Las mariposas de tu estómago desaparecen para dejar un vacío insoportable.
En ese momento lo sabes. Sabes que lo único q te mantendrá con vida será la esperanza, la esperanza y la fe en que algún día vuelva.
"No te arrastres", "donde esta tu orgullo", "ya has hecho suficiente"... Esas palabras rondan por tu cabeza como abejas, esperando a que llegue el momento para picarte y dejarte la marca que necesitas. Pero no puedes, ya has llegado al límite, ya no importas tú misma. El orgullo puede esperar, no importa si te arrastras un poquito más.
Cuando te das cuenta estas en una esquina atrapada entre tus piernas y mecida por tus brazos. Poco a poco te vas quedando dormida, te vas olvidando de todo...
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Siento
RomanceEstás líneas narran una historia propia que quedara marcada en un corazón para siempre