'BOYNESS' 소년미 | 少年美

❝ 07 ❞

"Crees que conoces tú corazón, pero no lo sabes
Después de que la oscuridad se aclara
Te derribaré
Dámelo cariño"

Al escuchar que la carpa fue cerrada, DongPyo se sentó rápidamente mientras meditaba lo que acababa de pasar, se tocaba y pellizcaba las mejillas intentando despertar del sueño, volteaba a los lados buscando las cámaras para esta broma, no podía creerlo, se había atrevido a besar a Seungwoo y cuando pensó que le iba rechazar, solamente le besó de nuevo; su pecho se sacudía rápidamente, sus mejillas si estaban rojas, lo estuvieron aún más después de los constantes pellizcos en ellas por tratar de ver que no era un sueño y procesar todo.

Por otro lado Seungwoo estaba sentado viendo la fogata, el día donde vió a DongPyo por primera vez no se le pasó la idea de que estaría envuelto en algo así, sabía que había algo que le atraía del bajito, lo sabía, pero jamás espero estar envuelto de esta manera, podía mantener esas sensaciones al límite con todos, solo que con DongPyo, esto estaba yendo demasiado lejos y no estaba seguro de si quería que pasará. Sin darse cuenta, estaba cayendo dentro de esto y apenas se había dando cuenta

[....]

A la mañana siguiente Seungwoo lo estuvo evitando, cada vez que lo tenía cerca iba hacer otra cosa, las sonrisas que le daba (si es que se dignaba hacerlo) se veían nerviosas, forzadas, parecía como si quisiera escapar; Pyo decidió ignorarlo, no le tomo demasiada importancia por el pensamiento de que podía estar avergonzado. El día siguió su rumbo normal, el mayor no se acercó ni una vez a él, pasaba de largo y le hablaba a fuerzas.

Al regresar a la cuidad no hubo algún cambio, parecía como si volviera a ser "solo el amigo de Seungyoun" esa idea no le gustaba, sentía un mal presentimiento desde que vió su expresión la mañana siguiente, había algo mal, esto llevaba más de una semana, DongPyo aún así intentaba pensar que no era así.

Pyo se encontraba en su última clase, no podía concentrarse, miraba su butaca sin decir nada y daba pequeños rayones a esta, no le importaba que pudieran mandarlo a la dirección y a pintarla, era mejor que ver a Seungwoo en su casa y que este ni siquiera se dignara en hablarle

–Pyopyo, ¿ya me vas a contar que pasó?, si me dices te daré carn...–

–Nos besamos–

–¿Qué?–

–Si, nos besamos y se alejó, así sin más– DongPyo soltó con amargura

–¿A quién besaste?– tardo en cargar unos momentos –¿¡Qué!?–

HyeongJun habló tan fuerte de la impresión que el maestro los termino sacando del salón, DongPyo bufaba manteniéndose en silencio

–A ver, explícamelo una vez más–

–Ya te lo dije–

–¿Estás diciendo que estabas ebrio, después ya no lo estabas cuando lo besaste?–

–Por dios, sí tomé, la cuestión es que como fue poco aunque tuvo efecto en mi, también se desvaneció rápido ese efecto–

–¿Y qué te dijo después?– el pelinegro lo vió con cara de pocos amigos –cierto, te está ignorando, perdón. ¿Por qué crees que lo hace?–