Table for Two [SnK AU! Moderno] [ConniexSasha/Springles] (1/4)

03: Plato Fuerte 1/2

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Tras una película, dos combos de palomitas y tres llamadas de atención por parte de los asistentes a la función, Sasha y Connie salieron de la sala carcajeándose. Había algo especial en ver una cinta de terror mala en pantalla grande con la persona indicada, o al menos eso pensaba él.

—Te digo, ¡nadie puede seguir vivo después de haber sido apuñalado tantas veces! —Parloteó Sasha—. ¡La escena del baño fue tan ridícula!

—Ahí diferimos —dijo Connie, intentando mantener la compostura mientras caminaban a paso lento—. La mejor parte fue el acercamiento a la cara de la mamá.

Acto seguido, hizo una mala imitación del gesto realizado por la actriz; Sasha rió fuerte. 

—Okey, tienes un punto —contestó, limpiándose una lágrima con la manga de su suéter.

Cuando estuvieron fuera del cine, la noche ya se había manifestado, y con ella, el despertar de la vida nocturna concebida por cientos de brillantes luces multicolor y el sonido de de los autos al pasar por las avenidas en un intento desenfrenado de llegar a sus destinos. Continuaron burlándose hasta el umbral de la estación del metro subterráneo, donde risas cesaron al quedarse parados frente a frente bajo la luz titilante de un farol. Había llegado el momento que más les costaba cuando pasaban tiempo juntos: la despedida.

—Espero que la hayas pasado bien. —Connie bajó la mirada al suelo, apenado—. Perdón por haberte tirado el refresco.

—Ha sido un placer, como siempre —exclamó la chica, acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja—. Y por lo del refresco, ¡no te preocupes! Ya quedamos a mano de la vez del café.

En esos últimos tres meses la había estado pasando de lo mejor. Las salidas con Sasha eran siempre diferentes y muy divertidas; bien podían simplemente ir a comer por la tarde entre semana o pasear todo un sábado sin rumbo alguno en el centro la ciudad. No obstante, a pesar de que todo eso era realizado como planes inofensivos entre amigos, Connie ya había dado por hecho después de su primera aventura juntos que Sasha le gustaba. Era difícil aceptar como tal los sentimientos que la castaña había despertado en él y verla a la cara le costaba, aunque ella no parecía tener la más remota idea.

Everything she does is beautiful
Everything she does is right*

Una masa de gente emergió de la estación, obligándolos a moverse para dejarlos pasar entre empujones y caras de pocos amigos.

—Eh... será mejor que me apure —excusó Sasha—. No quiero preocupar a papá.

—Claro, ¿quieres que te acompañe?

La chica asintió y bajaron por las escaleras rumbo a las máquinas donde se conseguían los tickets. Lo único que intercambiaron durante el breve trayecto fueron miradas. Ambos eran pésimos para decir adiós; usualmente lo hacían con un abrazo y una sonrisa tímida.