Sceptical | Jungkook - (Mini Fanfic) | Srta.K

4.

- ¡Sky, Sky! ¿Te has enterado del bombazo?- apareció Liz de la nada enganchándose a tu brazo.

Si había algo que le gustara a tu amiga en la misma medida que la historia y los ositos de gominola, eso eran sin duda los cotilleos.

- No, Liz. Acabo de llegar, como puedes ver.- le dijiste desganada alzando el batido de chocolate, que cada mañana terminabas de tomar al llegar a tu taquilla para sobrellevar el largo e insufrible día de instituto.

- ¡Te cuento!- continuó apoyando la espalda en el pasillo mientras tú dejabas cosas en el casillero.- Se rumorea que Jeon Jungkook ha dicho que no asistirá al baile de graduación porque la chica a la que le ha pedido que lo acompañe no le dará una cita si va.

Cerraste la pequeña puerta de metal de golpe, mientras mirabas a tu amiga con los ojos de par en par.

- ¡¿A que es muy fuerte?! Hasta tú estás sorprendida.- rio entusiasmada.

- Liz... ¿se sabe quién es esa chica?

Presentías que en cualquier momento la taquicardia que te estaba dando acabaría contigo, y por si fuera poco, el batido de chocolate se te revolvió en el estómago.

- ¡No!- volvió a reír.- ¡Eso es lo mejor! Cassie Jonhson lleva esperando ser coronada reina junto a Jeon Jungkook durante todo el instituto. Dicen que como nunca ha ido tras ella, estaba convencida de que con la graduación Jungkook al fin le pediría salir. Estoy segura de que la víbora de Cassie no va a parar hasta dar con la chica misteriosa.

- ¡No la llames así, Liz!- respondiste de los nervios.

- ¿Hablas de Cassie como víbora o de la chica misteriosa como chica misteriosa? Porque a ambas las llaman así.

- ¿De qué hablas?

- Como nadie sabe quién es, es como todos la han nombrado. La chica misteriosa que le ha robado el corazón al capitán del equipo.

- ¡Joder!- dijiste pasando tus manos echando tu cabello hacia atrás.

- ¿Qué te pasa?- preguntó alarmada posando su mano sobre tu hombro.

- Nada... yo... he recordado que me he dejado una cosa en casa.

- ¡Me habías asustado!- dijo ahora dándote un leve manotazo.- Ya sabía yo que poco te iba a interesar la comidilla del día.

Lo único en lo que podías pensar era en encontrar al miserable de Jeon Jungkook y exigirle que solucionara todo aquello. Pero al parecer el equipo tenía permiso para saltarse todas las clases. Habían salido a primera hora para entrenar fuera a causa del último partido del curso, y no volverían hasta acabar la jornada escolar. Así que esperaste. Pacientemente, mientras escuchabas los murmullos de todo el instituto. Mantuviste los nervios a raya. Nadie iba a pensar en ti como la chica misteriosa, la idea era una estupidez en sí. Tras la última hora te escabulliste hacia el gimnasio y escondida en un lateral del edificio, observaste como poco a poco el equipo al completo salía uno a uno a excepción de su capitán. Incluso el profesor Harris, entrenador del mismo, había abandonado el gimnasio. Te internaste en él. Estaba vacío, así que llegaste hasta los vestuarios con cautela. Si veías a alguien más ya se te ocurriría algo sobre la marcha.

- Jeon-

- ¡Sky! ¡¿Qué haces-?!- habló sobresaltado tras aparecer tapándose de milagro con la toalla blanca.

Abriste los ojos de par en par. Estaba prácticamente desnudo. Desnudo y mojado. Y tú eras incapaz de moverte.

- ¡¿Podrías ponerte algo?!- le espetaste.

- ¡Eres tú la que ha entrado al vestuario masculino! ¿Puedes dejar de mirarme?- dijo ligeramente avergonzado.

- ¡Joder! ¡Lo siento!- respondiste dándole la espalda al fin.- Pensaba que habías terminado. ¿Tanto tardas en ducharte?

- ¿Eso es a lo que venías?

- ¡No! ¡No venía a eso! Tenemos que hablar.

- El entrenador me espera.

- Bueno pues cuando termines con él.

- ¿En la azotea en media hora?

- De acuerdo.- accediste rodando los ojos.

No te detuviste más y saliste con urgencia de allí. Jurarías que te pareció escuchar a Jungkook reír.

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