III:《 Capítulo 10 》

9K 1K 2.1K
                                    

Trató de comunicarse con DongHyuck durante horas, le envió un centenar de mensajes y lo llamó tantas veces que ya hasta perdió la cuenta. Abrumando por la necesidad de hablar con un doctor decidió ir al plan b, DongHyuck le había pasado el número de uno de sus colegas obstetras por si algún día necesitaba algo y él no podía ir.

Precisamente aquel obstetra fue quien siguió su embarazo cuando DongHyuck perdió a su bebé y se retiró del hospital.

Al principio, cuando no conseguía respuesta de Hyuck se sintió triste, ¿y si no quería hablarle nunca más por lo que le había dicho YukHei? Luego, se encontró con el doctor Moon en el hospital, quien le contó que DongHyuck había tenido una recaída en su depresión cuando volvió de su casa, que no se sintiera culpable porque no había sido por algo relacionado a JungWoo, sino porque recordó al bebé que había perdido.

Eso hizo que JungWoo se sintiera peor, seguro el doctor Moon no sabía que quien había hecho que DongHyuck recordara a su bebé fue YukHei.

—¿Listo JungWoo? —JinYoung interrumpe sus pensamientos —Respira profundo —añade acercando una aterradora inyección a su brazo —si te dan tanto miedo las agujas puedo recetarte unas píldoras o tal vez parches, hay una gran variedad de anticonceptivos alternativos, no te tortures así.

—La inyección está bien, no quiero nada que deba esconder de mi esposo o que él pueda ver.

Nunca contradice a YukHei, nunca se atreve tampoco a desobedecerle, pero que el menor decida sobre su cuerpo y que trate de obligarlo a tener bebés como si estuviera hablando de cambiar de zapatos, es algo que no permitirá, los hijos no son una broma, ni mucho menos sellos que YukHei pueda usar para marcarlo y alejar a otros chicos de él, a veces siente que lo trata como si fuera un objeto y al menos en esta ocasión no lo permitirá.

Lástima que la acertada y valiente decisión de JungWoo traerá consecuencias brutales.



.



.



.



Todo estaba bien, su vuelo programado, el horario de la universidad donde iría, la misma a la que asiste JungWoo, casi armado y el departamento donde viviría escogido. Lo único que faltaba era su maleta y despedirse de su mamá.

La sonrisa en el rostro de DoYoung lo fastidia, verlo ahí sentado con los brazos cruzados, más que feliz, satisfecho. Llegó a su casa a primera hora de la mañana y desde entonces no ha parado de leer las noticias de importantes páginas web coreanas en voz alta. Le pidió que se detuviera, sí, pero poco le importó a DoYoung que sigue molesto por el "favor" que le pidió para que sus fotos con Chen no llegaran a manos de MinSeok.

—Alguien te hizo el favor de hundir al señor Kim, ¿por qué no sólo lo aceptas y te das por satisfecho? —ahí va DoYoung otra vez, tanta repetición lo cansa —También deja a ese tal Taeil en paz, ¿su hijo no se suicidó? Considero que es suficiente castigo, por favor para con esto, sé feliz.

Si sigue fastidiándolo lo echará de su casa, en lugar de ayudarlo a reorganizar su plan sólo lo entretiene. ¿Cómo reorganizar algo que estaba perfectamente planeado? Punto por punto, paso por paso, cuando conoció a DoYoung en aquella fiesta de verano todo estaba escrito en su cuaderno, había estado estudiando a los Kim, sabía que DoYoung era el único amigo de confianza del hijo menor de los Kim, la primera fase para entrar a aquella familia.

Vegetarià: Obsessió | LuWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora