unexpected kisses {rensung}

only.

Era un bonito día de otoño. Era uno de esos días en los que parecía como una película; el cielo estaba coloreado de diferentes tonos de anaranjado con un hermoso degradado a lila conforme el día caía y la noche avanzaba. El aire era fresco, no del tipo que da escalofríos o que hace que se revuelva todo el cabello, sino del que hace que cierres los ojos para respirarlo con tranquilidad y paz. Las hojas secas de los grandes árboles también podían verse cayendo, como si estuvieran danzando hasta llegar a su fin.

En definitiva era un hermoso día, tan fresco, tan tranquilo, tan perfecto justo como aquel primer encuentro.

JiSung siempre fue un chico algo más curioso que el resto; sus intereses no eran del todo normales para alguien de su edad, desde alienígenas invadiendo nuestro planeta hasta fantasmas de personas que no pudieron descansar en paz y se encuentran perturbando la paz de los humanos vivos. JiSung se emociona tanto con esos temas y  siempre ha deseado que cuando sea un adulto se dedicará a investigar ese tipo de cosas.

El joven castaño tenía mucha ilusión al hablar de aquellos temas, y una vez que comenzaba ni había quien lo detuviera, y es por eso mismo que JiSung no tiene amigos con los que pueda compartir las mismas aficiones. Claro que tiene a gente de confianza, el castaño de verdad que adora a JaeMin y ChenLe, pero ninguno de los dos es muy fan ni de los aliens ni de los fantasmas así que el menor de los tres ha pasado la mayoría de su corta vida disfrutando de sus intereses solo, y a pesar de que lo disfruta, no niega que a veces le gustaría tener alguien con quien platicar al respecto.

JiSung y sus amigos se encontraban en el receso de sus clases, sentados en una de las mesas de las orillas afuera del comedor. Entre los tres charlaban con buenos ánimos mezclándose con todo el bullicio de aquella hora.

— ¿Irás a la biblioteca más tarde? - preguntó ChenLe al menor de los tres mientras intentaba abrir su cajita de jugo con el popote que venía en ella.

— Si, me llegó notificación de que por fin tienen el libro que quiero desde hace meses y no puedo esperar - el castaño vio como JaeMin tomó el juguito del rubio y le ayudó a abrirlo, ganándose una enorme sonrisa de parte de éste.

— Es tan ñoño que recibas notificaciones de la biblioteca - bufó JaeMin delante de JiSung.

— No empieces - el menor alzó su dedo índice intentando lucir amenazante para el mayor de los tres, pero el de cabellos rosados no pudo evitar sentir ternura y pellizcó las mejillas del castaño.

— Tan lindo~ - JaeMin jugó un poco con las mejillas del menor, pero de repente se detuvo, como si se hubiera acordado de algo — Oye, ¿y no te intriga saber si 'HRJ' también está interesado en el libro ese que quieres? -

Oh, 'HRJ'. JiSung estaría mintiendo si dijera que esa idea no le había pasado por la mente ya antes.

Y es que 'HRJ' ya había sido denominado tanto por ChenLe como por JaeMin el 'alma gemela' de su amigo castaño. Para JiSung era simplemente una coincidencia que aquellas letras estuvieran en cada libro que él ha tomado de la biblioteca, siendo rentado por esa persona justo antes de él. Desde los libros de investigación que al menor le fascinaban, hasta las novelas que de vez en cuando disfrutaba leer. 'HRJ' siempre estaba presente, firmando en cursiva lo que JiSung suponía eran las iniciales de su nombre, en la pequeña tarjeta de registro que le colocaban en la biblioteca.

¡Pero no solo era eso! Sino que también siempre dejaba un pedazo de papel al inicio de cada libro donde daba su opinión respecto a éste y hasta la calificaba tiernamente con unas estampillas de calaveras; donde 1 calaverita significaba que no era tan bueno y 5 significaban que lo era bastante. Y para JiSung la mayoría de las veces acertaba, no conocía a la persona a quien le pertenecían aquellas letras pero estaba seguro de que tenía un interesante punto de vista, ¿y a quién pretendía engañar? JiSung en verdad quería conocer a aquella persona, fuera quien fuera.