Capítulo II: Noticias.

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La noche transcurrió tranquilamente, en una zona de la ciudad de Corea, en uno de los barrios mas pobres específicamente, dos chicos reían y disfrutaban de la compañía que ambos se hacían. Hoseok había llegado con pasteles de limón (la debilidad de Jimin, su kriptonita) y dos cafés muy cargados.

Jimin estaba muy feliz de tener a Hoseok a su lado, era como su fuente de energía positiva. Su mejor amigo, aunque no estudiaba, lo ayudaba a no abandonar la universidad y lo motivaba a continuar, hablando de cómo sería su futuro juntos.

A las pocas horas de su llegada, pero sin sorprender a Jimin, Hobi se quedó plácidamente dormido en un puff del living.

Jimin rió al notar la escena y en vez de despertarlo sólo lo tapó con una frazada para que no tuviera frió. Lo que es ser rico y no tener que estudiar, pensó Jimin antes de prepararse otro café y continuar.

En el otro extremo de la ciudad, otros dos jóvenes luchaban por mantenerse en pie y darse fuerzas uno a otro, aunque fuera realmente difícil en aquellos momentos.

Jungkook se mantenía en el sillón a un costado de la cama de su padre, sosteniendo su mano y hablándole en susurros esperando que por favor lo escuchara.

Sabía que era inútil, pero no podía perder las esperanzas.

Seokjin sólo lo observaba en silencio mientras deambulaba por la habitación, rogándole a todos los dioses y santos que por favor el señor Jeon salga de esta.

-.-.-.-

Jimin intentaba con todas sus fuerzas no quedarse dormido ni cerrar los ojos un segundo, pero tantos libros y palabras lo estaban cansando demasiado, así que buscando un estimulo visual encendió el televisor.

Su mandíbula casi cayó al suelo al ver los titulares del noticiario.

"NOTICIAS DE HOY: A sólo un día de su gala benéfica anual, el conocido magnate hotelero Jeon Jonghyun se encuentra hospitalizado de urgencia. Ampliaremos. "

"Kim Seokjin: Empresario, modelo y amigo personal de la familia Jeon, fue visto ingresando a las salas del Hospital Privado de Seúl. Se lo ve terriblemente cansado."

"Jeon Jungkook: El Joven heredero. Nuestros reporteros informan que el joven Jeon salió del hospital y no quiso hacer ningún tipo de declaración sobre la salud de su padre. Hoy el joven de tan sólo 22 años es el heredero de una de las compañías más importantes de Corea. "

Jimin sin dudarlo despertó lo más suavemente posible a su amigo, quien se aferraba a las frazadas como un niño pequeño.

—Hobs, despertate. —Jimin comenzó a empujarlo, sin obtener respuesta. —HOSEOK.

—¿Qué sucede? —Hoseok abrió un sólo ojo. —Dejame dormir un poco más.

—No es eso, Ho. —Jimin no le hizo caso alguno y se sentó en sus piernas. —¿Viste las noticias? ¿Te enteraste de lo del jefe de tu padre?

—Si, mi madre me envió un mensaje más temprano avisando que se irían al hospital.

—Wow, Hobi. —Jimin suspiró pesadamente. —Está en todas las noticias, todos están hablando de eso. ¿Cómo está tu padre?

—No muy bien, son bastante cercanos. Parece que está muy grave, en coma.

—¿Se sabe que le pasó? Por lo que cuenta tu padre siempre fue una persona muy saludable. —El menor frunció el entrecejo.

—Creo que tuvo un infarto. —Hoseok negó con la cabeza. —Uno nunca sabe. Ahora quiero abrazar a mi padre.

—Tranquilo, él está bien. —Jimin no terminó de pronunciar esas palabras que ya estaba abrazando fuertemente a su mejor amigo.

Los trabajos y el estudio ya no importaban aquella noche.

Luego de unas horas, cuando Hoseok ya estaba de nuevo profundamente dormido, Jimin tuvo una idea así que no dudó en tomar el teléfono y llamar a Taehyung.

—Hola, ¿Tae?

—Hola Jimin, ¿pasó algo? —La voz grave de Taehyung se escuchaba lejana, como si estuviera conduciendo.

—Lo siento, ¿estás ocupado? —Jimin se regañó internamente por no haberlo pensado antes de llamar, era muy tarde. —Sólo quería consultarte si necesitas ayuda para mañana. 

—¿Ayuda? ¿De qué tipo?

—Hobi me pidió que sea su acompañante, pero si puedo trabajar, muchísimo mejor aún.

—Hmm. —Un silencio tomó lugar en la conversación, pero luego de unos segundos Taehyung volvió a hablar. —¿Cómo no lo pensaste antes, Jimin? Literalmente faltan menos de veinticuatro horas.

—Es que se me acaba de ocurrir, perdón. Si no se puede, no hay problema.

—Me voy a fijar si todos los mozos y baristas confirmaron asistencia, pero no te prometo nada.

—Gracias Tae, sos el mejor. —Y tras un suave "ya lo sé" de Taehyung como respuesta, la llamada finalizó.


Jimin volvió a acostarse junto a su amigo e intentar dormir, pero dudas sobre su futuro cercano interrumpieron su receso mental. No sabía cómo iba a poder pagar el próximo mes de la universidad y el alquiler de su pequeño piso. Las cosas se habian complicado bastante, y necesitaba encontrar pronto un nuevo trabajo.

En la otra punta de la ciudad, las dudas corrompían el cerebro de otro joven, quien dudaba por la salud de su padre. Intentando encontrar soluciones y razones para poder seguir siendo fuerte, ya que no podía pensar en la posibilidad de que su padre lo abandonara, él era el pilar de su vida, su sostén. Si lo perdiera... No, ni siquiera podía imaginarlo.

En aquella noche de verano, ambos jóvenes se quedaron dormidos entre dudas y preocupaciones, mirando la misma luna.

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