Lo lamento

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Edward se acercaba cada vez más a Alec. No podía meterme, no debía meterme se lo debía a ambos. Edward se estrelló contra Alec, este callo al suelo. Aparte la mirada. Si no me iba ahora haría algo de lo que me arrepentiré después.
Alec en el suelo se retorcía tratando de escapar de Edward, sin éxito.
Alec: Mirna! Mirna! Por favor ayúdame!
No tuve otra opción más que obedecer y por segunda vez desde que lo conozco derribe al marido de mi mejor amiga.
Edward esperaba el golpe por lo que en cuanto toco el suelo se levantó. Me coloqué delante de Alec.
Mirna: Alec, apártate. Yo me encargo de esto.
Alec hizo afán de acercarse pero se lo pensó mejor y se fue.
Edward: Lo sabías, sabias que el estaba aquí y no nos lo dijiste.
Mirna: Cómo siempre, te equivocas. No lo había visto desde 1320, no sabía dónde estaba. Además es justo, si yo te asesino Bella caerá destrozada pero si tú lo asesinas yo moriré literalmente y no lo voy a permitir. Mira, no quiero hacerte daño, me lo llevaré de aquí y ya no hará más daño ni yo tampoco. No me gusta pelear, solo lo quiero a salvo.
Edward me miró.
Edward: No irán a ningún lado.
Esto no me deja elección, pero si pelea es lo que quiere, pelea tendrá.
Primero cerré mi mente, así el no podría leerla. Se lanzó contra mi, me dio un golpe en la mejilla con la mano derecha luego un golpe en el estómago, me doble por el dolor, tenía años que no peleaba a golpes, me dio un codazo en la espalda tirándome al suelo. Ya en el suelo me pateo el estómago. Esto ya era demasiado, debía levantarme, esto no solo por mi, si pierdo mataran a Alec. Me levante como pude y le hice frente, me acerqué a él y le di una cachetada lo suficientemente fuerte como para tirarlo al suelo, se levantó. Levante mi pierna derecha y con ella empuje su cuello a la derecha dándome el impulso para tirarlo, quedando así encima de él. Jale su cabeza para arrancarla pero alguien me jalo por atrás: Bella. Patee su vientre, era una neófita así que no le hice ni cosquillas. Me tenía agarrada de los brazos, Edward se levantó, pensé en Jane y en su poder,hice que Edward se retorciera y se quedará quieto mientras yo peleaba con su esposa. Le di un cabezazo a Bella logrando que me soltara, di una fuerte patada a su costado izquierdo, ella se dobla, agarro su cabeza y la lanzó contra su esposo. Me hice para atrás, dispuesta a prenderles fuego cuando Seth se puso en medio.
Seth: Mirna, no hagas esto.
Mirna: Seth, apártate. Esto no es tu asunto.
Seth: Tú eres mi asunto.
Me reí.
Mirna: No, no desde que Alec regreso. Todos los vínculos que yo tenga, se rompen.
Seth: Esto es más allá de una imprimación, estoy enamorado de ti. De la verdadera tú, no la asesina profesional, si no de la chica linda, dulce,inteligente y poderosa.
Lo mire durante un segundo, asimilando lo que acababa de decir y tomé una decisión.
Mirna: Lo siento.
Me di media vuelta y me fui, decidida a que nadie me volvería a ver jamás. Y aunque extrañare tanto a Seth como a Alec, se que estarán mejor sin mi.








O al menos eso pensé.












El día de hoy me encuentro en un cementerio. Una semana después de que me fuera, recibí una llamada de Seth. Y hoy veo en un ataúd tanto a él amor de mi vida, como a su hermana. Y a Leah. Y todo por qué? Por qué pensé que sería más fácil si me iba. Todas las decisiones tienen consecuencias.
-Lo lamentó- susurre al ataúd.

Amor en guerra Alec Vulturi y Mirna WilliamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora