Familia

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El omega tomó con manos temblorosas la prueba de embarazo y observó el resultado positivo en ella, se sentía feliz, ansioso, nervioso y con miedo de la reacción que su pareja tendría.

Se habían enlazado hacía más de cinco años y ahora estaba esperando un cachorro de él, le daría lo que él tanto deseaba. Siempre habían querido una familia, lo habían hablado antes y ambos habían estado de acuerdo en tener una familia algún día, aunque ahora mismo talvez no era el mejor momento. Peter había tenido que dejar la universidad por problemas económicos y encontrar trabajo era difícil, así que su único ingreso estable era del trabajo que tenía Quentin en Industrias Stark, les daba para una buena vida a ellos dos y tenían ahorros para que Peter pudiera retomar sus estudios, el alfa siempre le decía que iba a terminar sus estudios, mientras eso llegaba Peter tomaba trabajos temporales en restaurantes e incluso lo intento como reportero del Clarín, pero su jefe era un cretino y Beck le rogó que dejara el trabajo.

  -Ya estoy en casa-. El mayor se quitó los zapatos dejandolos a un lado de la puerta.

Peter metió la prueba de embarazo en la manga de su suéter y salió del baño para ir a recibir a su alfa con un abrazo. Beck sonrió correspondiendo y olfateando su aroma.

  -Te extrañé-. Susurró hundiendo su rostro en el cuello del más pequeño.

  -Te extrañé también-. Asintió mientras Beck caminaba hacía el sofá aún con el omega entre sus brazos. -¿Como estuvo el trabajo?-. Preguntó mientras se daban un par de besos.

  -Estresante, pero ya estoy aquí contigo y eso me hace feliz-. Acarició sus mejillas.

  -Uhm... tengo algo que enseñarte-. Sonrió ladeando su rostro un poco. Agitó un poco su brazo haciendo que la prueba se deslizará hasta su mano y la alzó frente a los ojos azules del alfa.

  - ¿Qué?-. Tomo el plástico entre sus manos y observo la prueba, luego a Peter. -Esto... ¿es positivo?-. Peter asintió enérgicamente. -Oh por...-. Abrió sus ojos de par en par. -Peter tú estás... de mí... un cachorro...-. Balbuceo antes de atrapar al menor entre sus brazos. -Gracias, amor-. Sonrió y llenó su rostro de dulces besos. -No sabes lo feliz que me haces-. Sonrió mirando sus ojos castaños.

  -Tú me haces igual de feliz-. Respondió en un susurro mientras acariciaba su mejilla, sintiendo si bello facial raspar levemente su palma.

El omega estaba aliviado de la reacción que Quentin había tenido, sim dudas era un hombre sumamente dulce y dedicado.

  -Pediré un aumento a mi jefe-. Bromeó el alfa con una sonrisa y le dio un toquecito a la nariz del omega haciéndolo reír.

  -Podemos usar el dinero ahorrado para...-.

  -No, eso es para ti-. Negó rápidamente y beso su frente. -Si tú terminas de estudiar conseguirás un buen trabajo con seguro y todas esas cosas-. Ambos sonrieron.

  -Realmente te amo-. Beso al alfa de manera corta.

  -Lo se bebé-. Sonrió y volvió a atrapar sus labios con los suyos.

MysterySpider Week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora