VIII

10 4 1
                                    

14/06/08 8:09pm

Ella, sin ir más lejos, era pura poesía.

A mitad de su carrera universitaria nació su hermano pequeño y viajó a casa de nuevo, encontrando todo tal y como lo había dejado, viendo como una nueva estrella había resurgido y que como su padre, portaba el nombre de Jonathan.

Nadie nunca dijo que las estrellas no pudiesen tocarse. Así que allí estaba ella, abrazando a su hermano acariciando aquella pequeña estrella la cual se negaba a perder.

Brillo LatenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora