Los Opuestos Se Atraen? Or Nah? (Nash Grier&America Likens) [Magcon]

Capítulo15

—Isabel... creo que éste es un hasta pronto. —Susurré entrando al avión.

—¡Hayes! ¿Estás bien? —Preguntó Trinna.

—No.

—¿Qué sucedió, Don Juan? 

—Es por Isabel... —Dije sentándome junto a ella en el puesto que me correspondía.

—Ve por ella...

—¿Estás loca? Bart no me dejará salir de aquí.

—Yo te ayudo.

—¿Cómo?

—Tú sígueme la corriente.

—Está bien per...

—¡¡AHHHHHHHHHHHH MI CUEELLO!! ¡CALAMBRE! ¡CALAMBRE! NECESITO AYUDA, ME DUELE. AHHHHHHHH. —Dijo Trinna gritando.

—¿Te pasa algo, Trinna? —Pregunté.

—Tonto, es la distracción, ahora ve por ella, tarado.

—Ahh okay.

Salí de ahí en lo que la gente iba llegando al lugar en donde estaba Trinna. Tomé el primer taxi que vi, le di la dirección de la casa de Isabel y llegamos enseguida. 

—Ding Dong. —Toqué el timbre de su casa.

—Buenos días joven, ¿qué se le ofrece? —Preguntó una señora, supuse que era su madre.

—Buenos días. ¿Se encuentra Isabel? 

—No, ha ido al aeropuerto.

—¿QUÉ? 

—Dije que se fue al aeropuerto, ¿estás sordo?

—Oh, no, disculpe. ¿Podría sabes para qué?

—Dijo que se iba a despedir de su novio.

—¿Su novio? —Pregunté extrañado.

—Sí, creo que deberías revisarte el oído.

—Ah claro. ¿Sabe a qué hora volverá?

—No lo sé. ¿te gustaría pasar a tomar algo?

—Claro, si no es mucha molestia.

—Para nada, adelante. —Dijo sonriente.

—Muchas gracias. Una pregunta ¿cómo se llama su novio?

—Oye jovencito, estoy casada. —Dijo indignada.

—Me refería al de Isa.

—Ah vale, segur,o se llama Shawn.

—¿¡SHAWN!?

—SI, SE LLAMA SHAWN. NIÑO, TE BUSCARÉ UN DOCTOR.

—No hace falt... —Ding Dong.

—De seguro es Isabel, voy a abrir.

—Mamá no lo he encontrado... ya el avión se había ido... —Dijo Isabel.

—Hija, luego hablamos de eso, tienes visitas.

—¿Ah, sí? ¿Quién es? Dile que no estoy de humor.

—Ya veo... Tranquila, yo le digo a Shawn que lo fuiste a despedir. —Dije interrumpiendo.

—¿¿HAYES?? —Dijo extrañada.

—Sí.

—¿Qué haces aquí, bobito? —Dijo mientras corría a abrazarme

—No podía estar sin ti un segundo más. 

—Hablemos en mi habitación...

—Sin hacer cosas malas eh. —Dijo la madre de Isa.

—Si mamá. —Dijo Isabel, a lo que yo reí bajo.

—¿Te llevo de caballito? —Le pregunté.

—Claro. —Dijo sonriendo mientras besaba dulcemente mi mejilla.

—Te quiero, princesita.

—Yo te quiero más. ¿Por qué no te fuiste?

—No podía, te quiero conmigo. —Dije sentándola en la cama

—Yo tampoco...

—Isa, ¿crees en el amor a primera vista?

—Sí, por eso me enamoré de ti. —Soltó una carcajada.

—A mí también me pasó contigo... —Sonrió y me besó tiernamente.

Estuvimos hablando todo el día. Cuando su mamá salió a trabajar nos pusimos a cocinar algunos dulces, nos bañamos en la piscina y luego salimos a dar un paseo por el parque.